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Dios mío (la leche). ¿Cómo te has atrevido a hacer propaganda de este monumento a la imbecilidad? Ya sé que es para criticarlo, pero la imbecilidad tiene tal poder en nuestro mundo que puede aprovechar tu entrada para imitarlo en todas las ciudades y pueblos de la tierra, incluso pudiera ocurrir que se convirtiera en un monumento obligatorio en cada uno de ellos.\n\nSi te enteras de un grupo (terrorista, mafioso o del tipo que sea) que se dedique a "volatilizar" este tipo de engendros, avísame que me apunto.\n\nUn abrazo.
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