\n\n En la reforma de la iglesia de Roses, uno de los elementos a diseñar era una entrada de luz al fondo de la nave. El Patronato de la parroquia quería que se hiciera una vidriera, falsamente moderna, con imágenes religiosas cuya estética chocaba con la unidad formal que había estudiado, buscando la sencillez y no el abigarramiento. Aduje: “¿Cómo puede compararse la obra del hombre (la vidriera) con la obra de Dios (el mármol)?” … Y conseguí que me dejaran hacer lo que creía apropiado: Placas de mármol, cortadas muy delgadas para que dejen traslucir la luz exterior y permitan ver sus vetas por transparencia. En la foto inferior puede apreciarse su emplazamiento.\n\n
Complemento de los posts "Una bóveda de luz" y "El Cristo de una iglesia" de este blog. Proyecto y diseños del autor.\n\n\n\n\n\n\n\n