\npocas cosas hay que calmen tanto el espíritu como trabajar en la naturaleza, sobretodo para las personas que lo hacemos encerrados en una oficina\nmi hermana me lo ha recordado al enviarme esta foto mientras corto la hierba del prado con la guadaña,ojalá las cosas malas de la vida fueran esas hierbas que caen al paso de la afilada hoja.\n |