sioc:content
|
-
Mauricio es un pais muy serio. Tanto que te abofetea a las primeras de cambio. Con una torta mezcla de calor y humedad que alcanza hasta el último de los poros. Además, Mauricio es pais de mucho contacto: te pide la direccíón a todas horas. Ya la ha pedido para antes de la partida. Y ha vuelto a pedirla a bordo del avión. Y en la primera puerta del aeropuerto. Y en la segunda. Y ante la primera mesa de inmigración. Es una burocracia curiosa la de Mauricio: tanto que, para comprarte un kitkat, te piden la dirección. Y el...pasaporte. Ganas de hacer amigos que tiene Mauricio. Los hace. No tanto por el papeleo como por su orografía, sus encantos botánicos y la calidez de sus gentes. La puerta que,en invierno, te ha abierto el verano, descubre un paisaje y un paisanaje al trote, a otro ritmo, en otra dimensión. Diviso mucha luz, mucha gente en la carretera, en la calle. Campos de maiz y plantaciones de caña de azúcar. Mauricio parece dulce, muy serio pero muy dulce.
|