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![](http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/kovalam90/66993_Sept´07192.jpg) ![](http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/kovalam90/66992_Sept´07195-1.jpg) ![](http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/kovalam90/66991_Sept´07202.jpg) ![](http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/kovalam90/Sept´07190.jpg) \n\nEn los jardines del mausoleo de Ferdowsi un niño es protagonista de una imagen que, afortunadamente, podemos encontrar en cualquier lugar del mundo mientras las estatua del poeta observa silenciosa a aquellos que acuden a recordarle.\n\nEn la noche de Mashad la cúpula y los minaretes de oro que cubren la tumba del Imán lucen toda su riqueza y esplendor y sirven de telón de fondo para la consecuencia inmediata y palpable de toda manifestación religiosa masiva: un comercio floreciente que tienta los bolsillos de los peregrinos poniendo una tienda en cada rincón de la ciudad.\n\n
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