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\n\nUna vez más asomada a la ventana mientras fuera la vida parece haberse detenido en este instante, en el que únicamente cobran vida las letras de la pantalla.\n\nMadrugada, bendito segundo en que todo se para, pero... es el momento perfecto para los espíritus que se ocultan tras níveas sábanas.\n\nLa hora de los fantasmas, sus férreas cadenas resuenan en mi interior mientras intentan en vano sorprenderme con un matiz nuevo.\n\nCrecí pensando que algún día se aparecería un hada madrina, pero no me queda otra que madurar viendo que no hay nada nuevo ni mágico. De los cuentos sólo sobrevive un pequeño Pepito Grillo que se ganó la medalla de conciencia de oro.\n\nShhh... la ciudad duerme a mis píes, pasaré de puntillas para no despertarla.\n
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