sioc:content
|
-
En La Comunidad se respira un ambiente raro en los últimos días. No voy a entrar en todo lo que pasa y ha pasado, pero observo con tristeza como cada vez más gente decide dejar el blog, mientras que otros publicamos cada vez menos, no sé si por convicción o por desgana. \n\nMientras decido qué hacer con este rincón, hoy traigo una pequeña historia. Como hemos visto en muchas películas, los estadounidenses están, en general, orgullosos de su país y de sus tropas. Muchos critican su política en el exterior, muy pocos dejan de reconocer el papel de los soldados que cumplen con su deber. Hay una costumbre de agradecer a los soldados heridos su sacrificio. Simplemente mandan una carta o una postal a "Un soldado herido" en uno de los grandes hospitales para heridos de guerra. Pero todo ha cambiado en los últimos años y, por motivos de seguridad, las cartas a soldados anónimos no se entregan. Simplemente se devuelven o, si esto no es posible, se destruyen. La crisis del ántrax todavía deja sus secuelas. 450.000 de estas cartas han llegado a un hospital en Washington. Casi medio millón de personas quería dar un poco de aliento a esos chavales heridos. Ni siquiera ese pequeño gesto es ya posible.\n
|