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LA NUEVA T-MAX 500 es el último escúter grande de Yamaha. Tiene un precio alto, 1.429.900 pesetas, pero reúne todas las cualidades exigibles a un maxiescúter, un tipo de moto pensado para la ciudad y las autopistas urbanas. El modelo japonés es cómodo, rápido y seguro, puede acomodar a dos personas y mantiene buenas velocidades de crucero. Además aporta una vocación deportiva que se refleja en sus prestaciones y permite afrontar hasta viajes largos.
Estas características marcan la diferencia con rivales como la Suzuki Burgman 400. Pero la nueva Yamaha disfruta también de un desarrollo específico y, al contrario que su compatriota, no es un escúter pensado en principio para llevar un motor pequeño y adaptado después para soportar mecánicas más grandes. Todo el diseño es nuevo, se ha realizado especialmente para esta moto y proporciona una estética distintiva y un comportamiento dinámico más eficaz y cercano al de las motos.
La T-Max 500 aporta una línea llamativa. Las formas del carenado, el bastidor a la vista y otros detalles como la cúpula delantera, de generosas dimensiones, proporcionan una imagen vanguardista y exclusiva. Pero sobre todo ofrece una gran polivalencia y un radio de acción sin limitaciones. El conjunto mecánico (motor, suspensiones) permite desenvolverse con agilidad en la ciudad, circular con garantías en carretera y viajar con cierta soltura en autopista.
ENFOQUE DEPORTIVO
La T-Max 500 monta un motor bicilíndrico de 4 tiempos y 8 válvulas. Tiene 500cc y desarrolla 40 CV; pero, al margen de la potencia, lo mejor es que se adapta a cualquier situación y estilo de conducción.
Puede funcionar con suavidad en la ciudad y los paseos turísticos, es capaz también de acelerar con brío en los semáforos y adelanta con nervio cuando se viaja por carretera. Además utiliza un chasis multibular que destaca por su rigidez y le aporta un comportamiento dinámico eficaz que ayuda a aprovechar al máximo su potencial. El conjunto se completa con unas llantas de 14 pulgadas que son también responsables de sus buenas aptitudes dinámicas.
El T-Max es un maxiescúter, pero tiene un carácter deportivo que le acerca más de lo habitual a las motos convencionales de su cilindrada. Sin embargo, mantiene sus bazas en cuanto a limpieza, protección y confort.
PRESTACIONES HOLGADAS
La nueva Yamaha T-Max es más que un buen medio de transporte urbano: permite salir a carretera sin complejos y sorprende por su eficacia y deportividad.
El motor empuja con brío desde el ralentí hasta la velocidad máxima (158 km/h) y es capaz de afrontar cualquier recorrido. No resulta tan manejable como un modelo de 125cc, en parte por su peso (197 kilos oficiales, 220 reales en orden de marcha), pero también por las dimensiones. Sin embargo, responde en todos los trazados e incluso es divertida de pilotar. Y sólo su baja capacidad de carga limita la funcionalidad de un escúter que cumple en todas partes.- ENFOQUE DEPORTIVO
La T-Max 500 monta un motor bicilíndrico de 4 tiempos y 8 válvulas. Tiene 500cc y desarrolla 40 CV; pero, al margen de la potencia, lo mejor es que se adapta a cualquier situación y estilo de conducción.
Puede funcionar con suavidad en la ciudad y los paseos turísticos, es capaz también de acelerar con brío en los semáforos y adelanta con nervio cuando se viaja por carretera. Además utiliza un chasis multibular que destaca por su rigidez y le aporta un comportamiento dinámico eficaz que ayuda a aprovechar al máximo su potencial. El conjunto se completa con unas llantas de 14 pulgadas que son también responsables de sus buenas aptitudes dinámicas.
El T-Max es un maxiescúter, pero tiene un carácter deportivo que le acerca más de lo habitual a las motos convencionales de su cilindrada. Sin embargo, mantiene sus bazas en cuanto a limpieza, protección y confort.
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