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NO ES fruto de la casualidad que Miguel Palomo y Teresa Ortiz hayan logrado que su diminuto bar-restaurante, situado en el entorno rural de Sevilla, siempre esté lleno. A base de materias primas muy cuidadas y grandes dosis de cariño, han convertido este lugar en un rincón de peregrinación gastronómica. Como consecuencia de sus años de estancia en Marruecos preparan algunos platos magrebíes dignos de elogio. El cuscús, los pinchos morunos y el pollo con almendras al estilo de Melilla son bien sabrosos. No menos deliciosas resultan sus frituras, de rebozo etéreo y crujiente, realizadas en aceite de oliva limpísimo, que convierten en gloria los calamares en rodajas, los boquerones al limón y los salmonetes de roca.
En función de la temporada y las fluctuaciones del mercado, preparan dos especialidades que conviene pedir a toda costa, las castañuelas (minisepias) y las puntillitas (chipironcitos), levemente doradas a la plancha, tostadas por fuera y gelatinosas por dentro. Y como plato de más entidad, el arroz a banda, elaborado con pescados de roca.
De postre, poleás, unos deliciosos pestiñitos y té moruno. Lástima que el comedor sea tan ruidoso. En los últimos tiempos ha mejorado la lista de vinos.ALHUCEMA
Avenida del Polideportivo, 4.
Sanlúcar la Mayor (Sevilla).
Cierra lunes. Teléfono 955 70 09 29.
Precio medio: entre 25 y 30 euros.
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