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El tema de conversación
¿Pero, pasa algo en Cuenca? Sí. Pasan cosas, pasan turistas y en un futuro pasará el tren de alta velocidad. Y es que la posibilidad de la parada AVE que unirá Madrid con Valencia ha conseguido sacar a sus 44.000 habitantes de un largo letargo. La tentación de estar más cerca de todo es grande; también para los conquenses, que dicen de su ciudad que es el mejor lugar del mundo para vivir, sin hacer mucho caso a las encuestas.
Una cita obligada
La Semana Santa es la fiesta grande de esta pequeña ciudad. Los conciertos de música religiosa, en el teatro Auditorio y la iglesia de San Miguel, durante estas fechas se han convertido en un referente cultural (www.aytocuenca.org y en www.citelan.es/cuenca). Ciudad patrimonio de la humanidad, Cuenca posee una sólida tradición artística y vanguardista, ahora impulsada por la Facultad de Bellas Artes (Benito Pérez, 42). Cinco museos, cuatro galerías y siete salas de exposiciones avalan esta faceta.
De marcha
Si quiere salir de marcha puede subir entre las 19.00 y la una de la madrugada al casco antiguo, a la Bajada de San Miguel. Más adelante la movida está en la calle del Doctor Galíndez. La Catedral es la discoteca de moda y la zona del botellón se sitúa en la plaza de España. Si prefiere tapear, la parada obligatoria es el mesón La Ponderosa (San Francisco, 20), donde también se venden productos típicos, como el morteruelo y el ajo arriero, envasados para llevar. Las mejores vistas de las hoces se encuentran en los miradores de la iglesia de las Angustias y del parador de San Pablo.
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