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Una imagen más moderna, espacio interior ampliado y las últimas sofisticaciones tecnológicas. El nuevo Mercedes CLK es el cupé más amplio, elegante y avanzado en su tamaño. Tiene una estética muy elaborada, un interior capaz de alojar a cuatro adultos y unas soluciones mecánicas y sistemas de seguridad que lo sitúan por encima de otros deportivos similares, como el Volvo C70 o el BMW Serie 3 Coupé.
La segunda generación del CLK acentúa su exclusividad, y no sólo por su nuevo diseño, resolución interior y contenidos, sino también por los precios. Estará disponible en España el 4 de mayo a partir de 39.250 euros en la versión más básica, que incluye ya detalles muy refinados y el mejor equipo de serie: seis airbags, control de estabilidad ESP, ABS, climatizador, regulador de velocidad; faros y limpiaparabrisas automáticos; equipo de música y ordenador de viaje con mandos en el volante; llantas de aleación...
La estrella, integrada en la parrilla
La línea del nuevo CLK cautiva sin estridencias. Su diseño limpio y equilibrado admite todas las interpretaciones estéticas porque combina elegancia y deportividad, tradición y frescura, refinamiento y carácter... Este coche recoge los patrones de los últimos cupés de Mercedes, con la estrella integrada en la parrilla, en vez de sobre el capó. Pero se inspira sobre todo en su hermano mayor el CL, de quien adopta su estilo frontal y la silueta sin pilar central y con la parte posterior del techo ligeramente arqueada. La zaga, en cambio, recuerda al Clase C.
Crecer para mejorar
El nuevo CLK sigue las últimas tendencias y ha crecido en todas las direcciones para mejorar la habitabilidad. Ahora es siete centímetros más largo, cuatro más alto y dos más ancho. Y lleva los ejes delantero y trasero 2,5 centímetros más separados. Mide 4,63 metros de largo y es uno de los cupés más grandes de su categoría: sólo el Volvo C70 le supera en longitud (4,72 metros) y ofrece un interior equiparable. Pero este estirón ha permitido aumentar el espacio en todas las plazas. Las delanteras se adaptan a todas las tallas, y las traseras permiten viajar a dos adultos sin incomodidades: sólo los más altos tocan con el techo. Además, al haberse eliminado el pilar central entre las puertas, ofrece un acceso más fácil y una mayor sensación de amplitud y luminosidad.
El maletero también es más grande: 435 litros. Y completa un conjunto pensado para que puedan viajar cuatro personas y sus equipajes sin apreturas.
Innovaciones en seguridad
Todos los cinturones del CLK incluyen pretensores y limitadores de esfuerzo. Pero los delanteros, además, se aproximan automáticamente y después se ajustan solos. Los airbags frontales, de doble volumen -actúa sólo el primero o los dos, según la fuerza del impacto- también son novedosos: se comunican con los asientos para calcular el peso del ocupante y mejorar la protección. La carrocería, un 40% más rígida, y un diseño interior sin aristas agresivas ayudan también a aumentar la seguridad.
Sin embargo, el CLK no incluye los frenos eléctricos SBC estrenados en el descapotable SL. Esta solución, que constituye el mayor avance en seguridad después del ESP, no se ha incluido por varias razones: imagen, tiempo y coste. El desarrollo del CLK fue anterior, y redefinirlo salía demasiado caro. Además, este cupé no tiene el volumen de ventas del Clase E para amortizar su montaje.
El CLK estrena también varios motores: uno con inyección directa de gasolina, un potente turbodiésel y dos V8 para competir con modelos tan exclusivos como los Jaguar XK y Maserati Coupé.
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