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La tercera generación del Vectra destaca por su calidad de conjunto y equipamiento de serie. Ofrece casi todas las comodidades de las berlinas alemanas de prestigio, pero con unos precios más ajustados, que son su mejor arma para contrarrestar una imagen menos exclusiva.
Cambio de estilo
El Vectra es un coche clave para Opel, que lleva vendidos 4,5 millones desde su lanzamiento. Sin embargo, el nuevo modelo supone un cambio importante en la marca, que a partir de ahora va a primar más el diseño, el disfrute al volante y la variedad de carrocerías para compensar la caída de ventas de las berlinas clásicas con cuatro puertas y maletero separado.
Esta política se aplica en el Vectra, que tiene una estética algo más original. Estrena un frontal con grandes faros y una parrilla más señorial. El lateral lleva la cintura de las puertas más alta, y atrás, las formas pesadas del capó se han suavizado con un embellecedor. Además ha crecido 10 centímetros en longitud (4,59 metros), 3 en altura y 9 en anchura para ganar empaque. Y es un coche con más presencia que antes, aunque sin ningún atractivo especial que marque la diferencia.
Estabilidad mejorada
A cambio conserva su eficiencia aerodinámica (CX: 0,28) y se ha aumentado un 74% la rigidez del chasis con aceros especiales, boro, magnesio... Estos cambios y el sistema dinámico de conducción IDS (nuevas suspensiones y dirección electrohidráulica) han mejorado la calidad de conducción, el comportamiento dinámico y el confort para ofrecer una berlina más sólida, bien aislada por dentro y muy confortable para viajar.
El interior también está bien resuelto y los acabados dan sensación de calidad. Tiene un diseño sencillo, pero recoge el estilo de Audi, con una consola central moderna que integra la palanca del cambio en la base. El salpicadero combina con buen gusto plásticos en dos tonos, y el acabado Elegance añade detalles cuidados, como las cortinas de las ventanillas traseras. Pero el conjunto aporta un ambiente acogedor en el que sólo desentonan una instrumentación triste y algunos plásticos pobres.
La buena habitabilidad del nuevo Opel refuerza sus virtudes familiares. Los asientos delanteros son amplios y fáciles de regular, atrás tiene suficiente espacio para las piernas y cuenta con un maletero grande de 500 litros. Pero faltan zonas para objetos: apenas hay un apoyabrazos hueco, portagafas, bolsas pequeñas en las puertas delanteras y poco más.
Cuatro carrrocerías
La gama Vectra cuenta con cuatro motores: 1.8 y 2.2 16v. de gasolina (122 y 147 CV) y 2.0 DTi turbodiésel (100 y 125 CV). Se ofrecen con carrocería de cuatro puertas y tres acabados: Club, Comfort y Elegance. Pero todos destacan por su equipo de serie, sobre todo en seguridad: cuatro airbags, ABS, reposacabezas activos, aire acondicionado y radio-CD. Y los dos últimos añaden control de estabilidad ESP Plus y otros detalles. En verano llegará la versión cinco puertas, más deportiva (3.2 V6 de 211 CV), y más adelante, las carrocerías Caravan y Sygnum, ésta con un interior lujoso e innovador.
Conclusión
El nuevo Vectra es una berlina moderna y bien resuelta. No impresiona por su línea, pero aporta un interior amplio y cuidado, un buen comportamiento dinámico y un completo equipo de serie. Y tiene unos precios justificados y competitivos para lo que ofrece.
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