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Tres coches en uno, turismo, familiar y todocaminos. El Subaru Forester es uno de los modelos más versátiles del mercado porque ofrece casi todo lo que necesita una familia moderna con un estilo de vida activo: cumple en el día a día; permite afrontar excursiones en el campo con casi todos los recursos de un todoterreno puro, incluida la reductora, y viaja a buen ritmo en asfalto sin las limitaciones de los grandes 4×4 en estabilidad, confort y consumo. Además tiene un buen espacio de carga para llevar de todo y una tracción 4×4 ideal para aficionados a deportes de invierno. Y no cuesta demasiado caro (desde 25.350 euros).
Este todocaminos con línea de break es el modelo más vendido de Subaru en España, una pequeña marca japonesa que sólo fabrica coches con tracción 4×4. Pero a pesar de sus limitadas ventas, 700.000 al año en todo el mundo, ha logrado notoriedad por sus éxitos en el Mundial de rallies.
Evolución profunda
El Forester 2002 es la primera puesta al día del que se lanzó en 1997. No se trata de un coche nuevo, pero supone una evolución profunda que resuelve las principales carencias del anterior modelo.
Se aprecia ya en la línea, mucho más moderna, que estrena faros y llantas más grandes y parachoques más poderosos. El lateral es convencional, pero mantiene una altura comedida que evita la línea pesada de los todoterrenos. Y tiene una zaga más original con una luneta trasera más grande.
Los cambios refuerzan la imagen y empaque del Forester, sobre todo en el frontal, y le sitúan a medio camino entre un turismo y un todoterreno, pero con un estilo más robusto que los primeros y más ligero que los últimos. Además hay otras mejoras interesantes que no se aprecian a simple vista: chasis un 60% más rígido, capó y otras piezas de aluminio para reducir peso... Y una aerodinámica brillante para un todocaminos: el CX ha bajado de 0,38 a 0,35.
Práctico también por dentro
Otro de los aspectos muy mejorados es el interior, que tiene un diseño más vistoso: salpicadero atractivo, consola central metálica y materiales y acabados mucho más sugerentes y cuidados. Destacan los apoyabrazos plegables de los asientos de delante, aunque las banquetas son cortas. Y sólo desentonan los plásticos del volante y el cambio, muy pobres.
El nuevo Subaru es muy práctico como familiar porque ofrece una buena capacidad interior: las plazas delanteras dan sensación de amplitud, atrás hay suficiente espacio para las piernas y el maletero se puede cargar hasta el techo. Y cuenta con muchos accesorios funcionales: redes en las puertas y los respaldos, dos guanteras, una sobre el salpicadero, un hueco y un posavasos en la zona del cambio, dos posavasos en las plazas traseras, dos portagafas en el techo y más huecos en el piso del maletero para triángulos, gato...
Dos versiones y tres años de garantía
La polivalencia se completa con una mecánica equilibrada que permite viajar casi como en un turismo: prestaciones correctas, suspensiones aceptablemente cómodas e insonorización bien resuelta. La gama cuenta con dos propuestas, ambas con tracción 4×4. El 2.0 16v. de 125 CV (desde 25.530 euros) incluye reductora y es más eficaz en el campo. Y el 2.0 turbo de 177 CV (29.450) no monta este elemento, pero ofrece unas prestaciones superiores para viajar. Los dos se ofrecen con cambio manual o automático y vienen de serie con cuatro airbags, ABS, climatizador y todo lo habitual, incluidos detalles como techo solar, radio CD y tres años de garantía.
Conclusión
El Forester es una solución muy completa para una familia joven con estilo de vida activo: combina las virtudes de los turismos y los todoterrenos sin los inconvenientes de estos últimos en carretera. Tiene una línea moderna, un interior práctico y muchos recursos para circular en el campo. Y se vende con unos precios competitivos que incluyen un completo equipo de serie y una buena garantía.
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