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Un utilitario diferente con soluciones ingeniosas y una mecánica de calidad. El nuevo Micra es un coche original que aporta detalles innovadores y precios competitivos, sobre todo en los acabados altos, que incluyen un equipo de serie muy superior al de sus rivales. Y reúne virtudes suficientes para repetir el éxito de su longevo antecesor: 10 años en el mercado y 1,3 millones de unidades vendidas en Europa.
Personalidad estética
Lo primero que sorprende en el Micra es el diseño de la carrocería, con unos trazos suaves y abombados que recuerdan al VW New Beetle en pequeño. La línea, en forma de arco, se prolonga por delante con un frontal muy expresivo en el que destacan unos faros muy saltones.
La vista lateral incluye un pliegue en la cintura que resalta las aletas y, junto a las llantas de 15 pulgadas, refuerza la imagen de protección. El diseño de la zaga condiciona el maletero, pero completa una estética original. El resultado es una imagen simpática que le distingue de otros utilitarios con un estilo menos convencional. Además tiene una aerodinámica correcta (CX: 0,33).
Interior imaginativo
A pesar de medir tres centímetros menos que el modelo anterior, el nuevo Micra tiene un interior más amplio y muy bien aprovechado. Y es uno de esos coches que aportan aire fresco en su tamaño. Aparte de la llave inteligente, un mando opcional que permite abrir el coche sin sacarlo del bolsillo, las plazas delanteras son anchas y desahogadas y puede alojar atrás sin apuros a dos adultos. El maletero no es grande (237 litros), aunque se puede ampliar fácilmente sin sacrificar ninguna plaza: la banqueta trasera se desplaza 20 centímetros hacia delante y aumenta la capacidad a 371 litros. Es muy práctica cuando viajan niños porque no necesitan tanto espacio para las piernas. Además, los respaldos se abaten por partes para llevar bultos grandes.
La funcionalidad se completa con accesorios de diseño imaginativo que le convierten en uno de los utilitarios más prácticos en el día a día. Destacan sobre todo los huecos para objetos: guantera grande y profunda compartimentada, percha para el bolso, cajón bajo el asiento del pasajero, bandeja debajo del volante, bolsas en las puertas delanteras, posavasos en la zona del freno de mano y en las plazas traseras, huecos para botellas en los laterales de atrás... Hay un sitio para cada cosa.
La resolución interior no es tan atractiva. El salpicadero tiene un diseño limpio, sencillo y moderno, como la consola central, que lleva unos botones imitando la porcelana. Los plásticos son correctos, pero contrastan con el aspecto espartano de los paneles de las puertas, las tapicerías y las banquetas de los asientos, muy pobres para un utilitario con aspiraciones. Y crean un ambiente apagado que desluce su practicidad.
Salvo estos detalles, algunos ajustes mejorables y unos ruidos aerodinámicos procedentes de los retrovisores, el resto está bien resuelto. Y permite viajar sin incomodidades, aunque las suspensiones son más secas de lo deseable.
Tres motores de gasolina
El Micra se vende en carrocerías de tres y cinco puertas (455 euros más) con tres motores de gasolina: 1.2 (65 y 80 CV) y 1.4 (88 CV). Hay tres acabados -Visia, Visia Plus y Tekna-, todos con tarifas razonables, sobre todo los más altos, y con un equipo más completo de lo normal en los utilitarios: cuatro airbags, ABS y todo lo habitual. Además, en mayo llegará un 1.5 turbodiésel de 65 CV, y en septiembre, otra versión de 82 CV.
Conclusión
El Micra es un utilitario moderno con una línea original y un interior muy práctico para el uso diario. Aporta un buen funcionamiento mecánico, motores brillantes y un equipo de serie bastante completo. Y sobre todo unos precios razonables para lo que ofrece.
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