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Una berlina grande y exclusiva con una imagen diferente. El XJ es el buque insignia de Jaguar, su alternativa a los Audi A8, Mercedes Clase S y BMW Serie 7.
Reúne la mayoría de las tecnologías de sus rivales, pero en un envoltorio más clásico y a la vez más deportivo que prescinde de vanguardismos estéticos. Conserva la elegancia clásica de los mejores coches británicos y añade ahora una calidad mecánica más acorde con su precio, para poder competir, por fin, en igualdad de condiciones.
Más grande, pero más ligero
Aunque la línea y el diseño del XJ recuerdan mucho al anterior modelo, es un coche nuevo en todo. Frente a las formas sólidas y rotundas de sus rivales alemanes aporta una imagen más estilizada que combina elegancia y tradición y realza el carácter deportivo de Jaguar, su principal seña de identidad. Así, la berlina inglesa es más larga, ancha y alta que antes, pero mantiene su línea baja y el frontal afilado con los cuatro faros redondos que definen su personalidad desde que salió hace 35 años.
Sin embargo, la mejora más importante no se ve, pero refleja el esfuerzo de Jaguar por ofrecer un producto a la última. Se trata de la carrocería de aluminio, que a pesar del aumento de tamaño ha permitido reducir 200 kilos el peso y aumentar un 60% la rigidez. Junto a las nuevas suspensiones neumáticas aporta un comportamiento dinámico mucho más cómodo y eficaz, y una sensación de agilidad y ligereza muy acordes con la imagen felina de Jaguar.
Un interior más amplio
El aumento de las medidas exteriores ha permitido ampliar el espacio interior, pero, aun así, el XJ sigue siendo más pequeño que sus rivales. Para empezar, es más bajo de lo habitual en estos coches y tiene unas plazas delanteras algo justas en longitud, aunque con unas amplias y cómodas butacas. Atrás lleva una banqueta corrida con suficiente espacio para las piernas, y cuenta con un maletero algo justo y con poca altura.
Al margen de las medidas, el XJ cuida mucho los detalles para ofrecer el máximo confort. Todas las plazas cuentan con cenicero y posavasos individuales; tiene una guantera con dos bandejas, bolsas grandes en las puertas delanteras y detrás de los respaldos, apoyabrazos hueco delante, portagafas en el techo...
Pero lo más llamativo es el diseño interior, que crea un ambiente de sabor clásico muy agradable y luminoso. La combinación de maderas nobles, cueros y cromados está hecha con mucha clase y buen gusto. Además aporta soluciones innovadoras, como los pedales regulables, aunque también hay elementos de diseño algo anticuado como la consola central y la instrumentación. Sin embargo, el conjunto está bien resuelto y permite viajar en un ambiente relajado y exquisito, disfrutando unas suspensiones que filtran muy bien todo y no cansan en los viajes.
Tres motores y cuatro versiones
El XJ está disponible con tres motores de gasolina. La versión básica es un 3.5 V8 de 262 CV (74.000 euros), al que sigue el 4.2 de 300 CV (86.100) y un 4.2 turbo de 400 CV, que se ofrece en dos versiones, XJR (104.500) y Super V8 (117.500). Todos incluyen un equipo de serie espectacular, con ocho airbags, ABS, control de estabilidad, suspensión neumática, amortiguación electrónica, radar antichoque, sistema de activación por voz para audio, climatización, teléfono y navegador, tapicería de piel, asientos eléctricos, cambio automático de seis marchas, freno de mano electrónico... Sólo falta el navegador, pero se pueden añadir muchas opciones y caprichos.
Conclusión
El Jaguar XJ es una de las berlinas de lujo más completas y refinadas. Tiene una línea elegante y deportiva, un interior señorial y una calidad mecánica destacable: carrocería de aluminio, suspensión neumática y buenos motores V8. Además incluye un equipo de serie impresionante, aunque se refleja en los precios, sólo aptos para minorías muy pudientes.
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