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Divertido y sugerente. Línea de spider y detalles futuristas en el frontal y la zaga, que oculta la capota bajo un carenado. Un juguete para jóvenes.
Conducción: 35 puntos (3º).
Es más pequeño, ligero y tiene una distancia entre ejes inferior. Y si le añadimos una posición de conducción muy baja, un cambio rápido con las marchas cortas y una respuesta instantánea del acelerador, el resultado es el comportamiento más ágil y deportivo y la conducción alegre y divertida. Pero también con unas reacciones más nerviosas en las curvas y una mayor sensibilidad en pisos bacheados: tiene menos aplomo en trazados rápidos, exige más atención y cansa en los viajes.
El motor 1.6 (95 CV) ofrece una velocidad máxima inferior, pero acelera con más nervio y sube de vueltas con rapidez. Y los frenos y el ABS paran bien, aunque con menos contundencia.
Vida a bordo: 37 puntos (3º).
El menos habitable por dentro: sólo para dos personas. El espacio de las plazas traseras sirve para alojar la capota sin perder capacidad en el maletero, ya de por sí justo. Los asientos son pequeños, aunque sujetan bien, pero hay poco espacio para las piernas y no permite estirarlas si se mide más de 1,75 metros. Además, apenas hay sitio para dejar nada: sólo las bolsas de las puertas, un estuche frente al pasajero, la guantera y un pequeño cofre entre los dos asientos.
El salpicadero es el del Ka, y los acabados, ajustes y materiales son austeros, aunque la tapicería de piel le da un toque de clase. Monta la clásica capota de lona manual, aunque se acciona fácilmente: sólo hay que soltar los ganchos, pulsar un botón que abre la tapa donde se guarda, entre el habitáculo y el maletero, y empujarla hacia atrás. Como tiene un parabrisas más pequeño, deja la zona superior más despejada y permite sentir mejor las sensaciones de los descapotables cuando se destapa, aunque a cambio tiene más turbulencias. Por lo demás es el menos confortable: acusa más los ruidos aerodinámicos, y las suspensiones absorben peor los baches.
Seguridad: 11 puntos (3º).
El mismo equipo de seguridad (cuatro airbags, ABS y protección anivuelco), pero con un comportamiento dinámico más nervioso.
Economía: 20 puntos (3º).
Pequeño y más caro (19.500 euros). Y no lo justifica: la capota es manual, aunque incluye de serie tapicería de cuero, aire acondicionado, radio-CD y todo lo habitual. Además consume un litro más que sus rivales: gasta unos ocho litros en conducción suave y sube a 10 en ciudad y a ritmos rápidos.
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