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  • Atenas se mueve; se despereza, se renueva, se transmuta a diario para aparecer cada día diferente al anterior. Es una ciudad viva, una estructura en evolución constante, una metrópoli que corre por llegar a tiempo a su cita con la historia. A la vuelta de la esquina le espera la celebración, en agosto, de los primeros Juegos Olímpicos del siglo XXI. El acontecimiento deportivo más importante del año regresa al país que lo alumbró y todas las miradas se han centrado en la capital griega. Quien la haya observado de cerca, sin embargo, se habrá dado cuenta de que Atenas ya no es aquella ciudad caótica, mal comunicada y un tanto deprimida que era hace, sin ir más lejos, dos años. Ahora es un caos -palabra de origen griego, intrínseca a esta ciudad- de obras, de proyectos, de actividades que intentan hacer de ella una urbe más amable, más moderna, más cosmopolita. Una ciudad que conserva sus vínculos con la historia, con la Acrópolis, el Partenón y los impresionantes restos arqueológicos que atraen cada año a 600.000 visitantes, pero que, además, pretende subirse al tren de la modernidad y crear una nueva identidad que complazca mucho más a los aproximadamente 1,5 millones de turistas que espera recibir a lo largo de este 2004. De modo que los que se decidan a visitar Atenas antes de que el 13 de agosto, en plena canícula, se inaugure la 28ª edición de los Juegos Olímpicos, hallarán una ciudad en plena remodelación. Se toparán indudablemente con las obras. Con aceras levantadas, con calles cortadas, con fachadas cubiertas de andamios, con paradas de metro en las que uno no se puede bajar porque están en plena construcción. Pero, si consigue sobrevivir a todo eso, el viajero puede descubrir que, además de haber ampliado sustancialmente su red de transporte público y su infraestructura viaria, Atenas esconde muchos otros pequeños tesoros, capaces de asegurar una estancia ciertamente interesante. Vayamos por pasos. 1 Los escenarios Se sea o no aficionado al deporte, y al margen de las grandes citas que suelen concitar el interés general, en los Juegos de Atenas hay pruebas que, aunque sólo sea por el marco en el que se desarrollarán, merecen ser seguidas. Es el caso del maratón (22 de agosto para las mujeres y 29 de agosto para los hombres), que recuperará el recorrido original, el que le dio nombre en el 490 antes de Cristo, después de que un soldado ateniense recorriera esa distancia (unos 40 kilómetros que se convertirían en 1924 en los 42.195 metros que se recorren en la prueba actual), desde Maratón hasta Atenas, para anunciar la victoria sobre los persas. Hecho el anuncio, murió de fatiga. O del lanzamiento de peso (18 de agosto), que también volverá a sus orígenes: se desarrollará fuera de Atenas, en el Antiguo Estadio de Olimpia (Peloponeso), en el mismo lugar donde nacieron los Juegos Olímpicos hace unos 2.700 años. A las pruebas de ciclismo en carretera (14, 15 y 18 de agosto) les acompañará el encanto de que discurrirán parcialmente a la sombra del Partenón. Y a las de tiro con arco (del 15 al 21 de agosto), la historia que alberga el Panathinaiko, el estadio olímpico que acogió los primeros Juegos de la era moderna, en 1896. 2 Exposiciones, conciertos y más Empeñada en celebrar los mejores Juegos de la historia, Atenas 2004 ha preparado toda una serie de actos culturales que servirán de complemento o alternativa a las pruebas deportivas. Entre las exposiciones, conciertos, obras de teatro, conferencias... inscritos en la llamada Olimpiada Cultural, sugerimos las siguientes propuestas: en la Galería Nacional, de junio a octubre, Seis escultores europeos conversan con el hombre, una exposición que exhibirá obras de Rodin, Bourdelle, Maillol, Brancusi, Giacometti y Moore, en las que arte tradicional y contemporáneo se unen a través de la figura humana. En junio, el nuevo Museo Benaki acogerá una de las exposiciones más completas sobre el desarrollo y la expansión del arte islámico. En el Odeón de Herodes Ático, en plena Acrópolis, el 23 y 24 de mayo, artistas de todo el mundo conmemorarán el décimo aniversario de la muerte de Manos Hatjidakis interpretando algunas de las canciones compuestas por el gran compositor griego y adaptadas al inglés por Elvis Costello. También en el Odeón, el 1 y el 3 de julio, y por primera vez desde su presentación en Japón en 2002, se podrá ver Edipus Rex, la tragedia de Sófocles, con el director teatral Yukio Ninagawa. 3 Fuera de pistas La celebración de los JJ OO ha servido de excusa perfecta para que Atenas recupere y embellezca algunas de las maravillas que ya poseía. Sugerimos un paseo por el nuevo cordón peatonal que ahora rodea la Acrópolis y la une con el Philopappou, la colina que está situada justo enfrente, y con el Thissio, el barrio que acoge el templo que le da nombre -y uno de los mejor conservados de toda Grecia- y las ruinas de la antigua Ágora. Según la época del año en que se visite, también puede resultar muy placentero acercarse al litoral ateniense y comprobar cómo, después de 40 años de darles la espalda, la ciudad recupera sus playas. Desde el Pireo hasta el antiguo aeropuerto, pasando por el Faliro, donde están situadas algunas de las nuevas sedes olímpicas, será posible pasear, practicar deporte y bañarse, a salvo de la basura y los residuos que cubrían y afeaban esta zona. El nuevo tranvía también unirá esta parte del litoral con el centro de la ciudad. 4 Noches olímpicas Si por algo se caracteriza Atenas, al margen de sus vestigios arqueológicos, es por sus noches eternas. Al tradicional barrio de Plaka, lleno de tabernas típicas y muy turísticas, se ha unido ahora el muy cercano de Psirri, una antigua zona de pequeños talleres en ruina ahora reconvertidos en restaurantes de lo más in y bares y pubs muy frecuentados. No muy lejos de allí, hacia el suroeste de la ciudad, el ambiente nocturno se extiende por el Thissio y Gazi, dos zonas en alza. En Castela y en Mikrolimano, ya en el Pireo, se puede disfrutar de divertidas veladas al lado del mar, antes de que llegue el verano y todo el litoral se llene de bouzoukia, típicos locales griegos en los que se come, se canta y se baila hasta altas horas de la madrugada.
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  • La capital griega se prepara para los Juegos Olímpicos del verano
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  • El 'sprint' final de Atenas
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