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Los familiares más populares, con carrocerías clásicas de tres, cuatro o cinco puertas y también en formato monovolumen. Concentran más de un tercio de las ventas en España y destacan por su polivalencia.
Familiares compactos: gana el diésel
Son el coche único de muchas familias medias y miden entre 4 y 4,5 metros de largo, un tamaño que refuerza su versatilidad: ni muy grande en ciudad ni pequeño para viajar. Hay gran variedad de versiones (breaks, cupés, cabrios...) y modelos elitistas de las marcas de prestigio con las tecnologías de sus hermanos mayores.
Se imponen los turbodiésel, que superan el 60% de las ventas y mejoran la seguridad: casi todos incluyen ABS de serie y hasta el ESP. Y aunque los nuevos Golf, A3 y Astra han revolucionado la categoría, el despliegue se completará en otoño con el BMW Serie 1 y a fin de año con los nuevos Ford Focus, Citroën C4 y Seat Toledo.
Monovolúmenes con siete plazas
Los monovolúmenes compactos comparten chasis y mecánicas con los familiares compactos y son los modelos de moda en Europa, con unas ventas en continuo ascenso. Aportan un interior más amplio y versátil para repartir el espacio, asientos individuales de quita y pon, y muchos huecos para objetos. Y se están convirtiendo en los preferidos de las familias jóvenes. Además, la oferta es cada vez más amplia e incluye modernos y potentes turbodiésel. Las últimas tendencias buscan ofrecer una tercera fila con dos asientos más para niños siguiendo el ejemplo del Opel Zafira. Y una conducción más ágil y similar a la de los turismos, como el Altea.
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