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Un coche mejor de lo que se espera a priori por su origen coreano. El Kia Cerato es un modelo económico de línea convencional y discreta que supera las expectativas porque ofrece una calidad de conjunto muy correcta y no exige aceptar carencias importantes, salvo un equipo de seguridad justo y sin opciones. Sin embargo, esta berlina de 4,5 metros de largo se vende por 13.450 euros (1.6 de gasolina) y 15.193 (2.0 turbodiésel), lo que cuestan muchos utilitarios europeos.
Línea convencional y estilo moderno
Al igual que otras marcas coreanas, Kia ha sufrido una aguda crisis económica que le ha costado perder su independencia y ser absorbida por Hyundai. Pero tras la integración afronta ahora su relanzamiento con una avalancha de nuevos modelos y es la marca de más crecimiento en Europa. Así, casi al mismo tiempo que ha llegado el utilitario Picanto, aparece también el Cerato, que sustituye a los veteranos Shuma y Sephia, modelos intermedios de su gama. Y aporta una buena tarjeta de presentación, con una relación calidad/precio muy competitiva.
El nuevo Kia comparte la base mecánica (chasis, motores...) del Hyundai Elantra para reducir costes y cuenta también con versiones de cuatro y cinco puertas. La primera, elegida para la prueba, presenta una arquitectura convencional de tres volúmenes -motor delante, habitáculo en el centro y maletero independiente-, pero tiene un estilo moderno y más elaborado de lo habitual en los coches orientales de su tamaño.
El frontal tiene presencia, con una parrilla y unos faros rasgados que le dan un toque elegante, y un parachoques con las tomas de aire integradas que realza el conjunto. Las aletas marcadas y la cintura lateral ascendente aportan un aire deportivo que se mantiene también en la zaga, con unos trazos suaves que integran el maletero como lo hacen los cupés, y un resalte en el capó que recuerda a BMW. Es un coche discreto, pero aporta una imagen moderna con cierta personalidad. Y tiene una aerodinámica eficiente (CX: 0,32).
Interior sencillo y correcto
Aunque el Cerato 4 puertas es cinco centímetros más corto que el Shuma, al que sustituye, tiene un interior mejor aprovechado, con más altura y anchura, unos asientos delanteros correctos y suficiente espacio atrás para las piernas. El diseño es simple y no incluye ningún adorno especial, pero presenta un aspecto limpio y los acabados no desentonan: el salpicadero es moderno, utiliza plásticos mullidos en dos tonos, más oscuros arriba y más claros debajo; las piezas ajustan bien y no hay fallos apreciables, algo muy meritorio para lo que cuesta.
Sólo las tapicerías y los paneles de las puertas resultan austeros, y hay pocos huecos para objetos: delante lleva una repisa a la izquierda del volante, otra frente al cambio, dos posavasos y un apoyabrazos hueco en el centro, y bandejas pequeñas en las puertas. Pero atrás no tiene bolsas en los respaldos ni en las puertas. Y el maletero es pequeño, aunque se puede ampliar abatiendo los respaldos.
Por lo demás, las suspensiones no transmiten los baches, está bien aislado y no se distingue apenas su motor diésel. Y permite viajar con confort sin echar de menos nada importante, salvo un mejor equipo de seguridad.
Cuatro motores y dos acabados
La gama Cerato cuenta con dos carrocerías (cuatro y cinco puertas) y tres motores: un 1.6 (105 CV) y un 2.0 (143 CV) en gasolina, y un 2.0 turbodiésel (112 CV). Se venden en dos acabados, LX y EX: el primero incluye doble airbag y ABS, y el otro añade airbags laterales y climatizador. En otoño llegará un 1.5 turbodiésel (102 CV).
Conclusión
El Kia Cerato es un coche moderno con precios asequibles
. Tiene una línea actual, un interior correcto y un buen motor turbodiésel. Y aunque incluye un equipo de seguridad limitado, cuesta más barato que todos sus rivales.
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