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El poderío incontestable de su motor 5.0 V10, derivado del que utiliza el Williams BMW de fórmula 1, es la mejor carta de presentación del nuevo M5, la cuarta generación de un modelo que fue el pionero entre las berlinas deportivas y que desde su nacimiento, en 1984, se ha convertido en objeto de culto para los entusiastas de los automóviles familiares de altas prestaciones. El último M5 es el más potente de la historia, pero también el más dócil y apropiado para el uso diario y familiar: sus dispositivos electrónicos -control de estabilidad y suspensiones de dureza regulable- ayudan al conductor a disfrutar su potencial con gran confort y seguridad.
El nuevo M5 saldrá a la venta en España en enero con un precio de 95.000 euros, una tarifa prohibitiva para la mayoría, pero justificada por sus avances tecnológicos.
Aceleraciones de videojuego
El nuevo propulsor 5.0 V10 rinde nada menos que 507 CV y se estira hasta las 8.250 revoluciones. Y va acoplado a un cambio secuencial de siete marchas. Una base mecánica imponente que logra lanzar sus 1,8 toneladas con una celeridad más propia de los videojuegos: acelera de 0 a 100 km/h. en 4,7 segundos, alcanza 200 km/h. en 15 segundos y sigue empujando con contundencia hasta la velocidad máxima, limitada a 250 km/h. Sin esta regulación superaría los 300 km/h.
El conjunto incluye además un control de estabilidad de última generación, suspensiones con tres programas (Normal, Confort y Sport) y un diferencial que reparte la potencia entre las ruedas traseras para garantizar la máxima tracción según la adherencia del piso. Y para que el piloto se pueda concentrar en la conducción, la información de la instrumentación se proyecta frente a él en la base del parabrisas y lleva unos mandos para cambiar desde el volante.
Aptitudes familiares
El M5 no sacrifica el sentido práctico: permite viajar a cinco personas y su equipaje con la comodidad de una berlina de su tamaño. Además incluye asientos de cuero eléctricos, climatizador, ocho airbags, equipo de música...
El carácter del motor no compromete tampoco el confort, porque la sonoridad no es excesiva y en condiciones de uso normales tiene 400 CV y responde con suavidad. Pero basta pulsar una tecla situada junto al cambio para aprovechar toda la potencia (507 CV) y hacer más rápida e inmediata la respuesta al acelerador.
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