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El Kia Sportage es el hermano gemelo del Hyundai Tucson, con quien comparte la misma base mecánica (chasis, motores y cambios). Sólo se diferencia en la estética. Es también un 4×4 moderno de medidas compactas que destaca por su polivalencia y puede cumplir como coche único: resulta manejable en ciudad y tiene espacio suficiente para viajar en familia. Añade unas aptitudes de 4×4 que, además de garantizar la movilidad ante imprevistos climatológicos (nevadas, etcétera), permite circular también por pistas y caminos de tierra. Y todo, con unos precios inferiores a los de sus competidores: Toyota RAV4, Nissan X-Trail, Land Rover Freelander...
El nuevo Sportage llegará a España a final de noviembre. Y aunque Kia no ha comunicado todavía las tarifas definitivas ni el equipo de serie, la versión más asequible (2.0 de gasolina con tracción delantera) costará unos 19.500 euros, con ABS, seis airbags, radio-CD y climatizador. Con tracción 4×4 subirá a unos 22.500, y el motor 2.0 CRDi turbodiésel, que sólo se venderá con tracción 4×4, tendrá un precio a partir de unos 21.500 euros.
Desahogado y funcional
El nuevo Sportage mantiene los patrones estéticos de los 4×4, pero en un formato más compacto y con detalles deportivos (pasos de ruedas marcados, doble salida de escape) que estilizan su figura.
El interior presenta un aspecto cuidado, aunque con un diseño más sencillo. Pero lo mejor es su espacio y funcionalidad, porque ofrece cinco plazas y un maletero generosos, y cuenta además con muchos accesorios y soluciones prácticas: perchas, posavasos y un organizador para el maletero. Y los respaldos traseros se pliegan por partes, dejan el piso plano y permiten cargar de todo (hasta 1.886 litros). Con todo, hay detalles mejorables, como los asientos, demasiado pequeños para estaturas de 1,80 metros en adelante.
Calidad de conducción
El nuevo Kia completa sus argumentos con una buena visibilidad y un funcionamiento cómodo y aplomado que aporta una conducción fácil y agradable. La gama incluye tres motores: 2.0 (142 CV) y 2.7 V6 (175 CV), en gasolina, el último sólo con cambio automático de cuatro marchas. Y el 2.0 CRDi turbodiésel (112 CV), el más recomendable: se queda un poco justo en subidas y al adelantar, pero alcanza 168 km/h. y gasta 9,2 litros en ciudad y 5,9 en carretera.
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