PropertyValue
opmo:account
opmo:content
  • Aquellos pioneros que hicieron próspero el valle de Arán gracias al turismo de nieve y montaña encuentran relevo en la siguiente generación de araneses, animadores de la actual oleada de recalificación de las viejas pensiones familiares. Así viene a suceder en el pueblecito de Escunhau, a 11 kilómetros de la estación invernal de Baqueira-Beret, cuyo hostal de toda la vida ha sido transformado por la familia Estampa en un hotel de 18 habitaciones rústico y alegre, todo en pizarra y madera, de acuerdo a lo que hoy se espera de un lugar con encanto. Mimetizada entre el primer grupo de casas, la fachada de piedra cumple los cánones estrictos de la arquitectura aranesa sin que el zaguán delantero le reste un ápice de perspectiva serrana. En su interior, el salón-bar comparte espacio y vida con la recepción; mal ambientado en música, aunque las isletas de sofás ofrecen suficiente intimidad como para abstraerse del trasiego que se produce de esquiadores en horas punta, por las mañanas y cuando toca retirada de pistas. No hay razón para el aburrimiento. En invierno arde la lumbre en la chimenea y sobran revistas para entretenerse mientras se despeja la piscina cubierta del aluvión final de la jornada. En verano, cualquier rincón -el zaguán, el salón, el comedor- es propicio para una tertulia. Arriba, los dormitorios resumen en su mínima expresión la simple fisiología del sueño. Apenas si caben en ellos una cama de matrimonio y un mueble de minibar bajo la deslucida caja gris del televisor. La comodidad se reserva para la buena temperatura ambiente y el coqueto abuhardillamiento de los pisos superiores, decorados con cuadritos florales, cabeceros de madera tintada y unas lamparitas de noche a juego con el envoltorio color pastel de las alcobas. Un defecto estructural: se oyen voces a través de las paredes. Y otro organizativo: a veces se queda desatendida la recepción, nadie responde al teléfono desde la habitación. Bajo el ras de calle, con acceso independiente, el comedor sigue la misma tendencia decorativa que el resto de las instalaciones, si bien puede resultar algo claustrofóbico a quien no le agrade que el recinto atufe a tabaco. Los desayunos son insulsos, en contraste con lo apetitosas que llegan a ser las cenas. Claro que si se pretende mayor variedad de carta y una propuesta culinaria más innovadora, a escasos cien metros se localiza Casa Turnay, el restaurante estrella del valle en la actualidad, viejo amigo y siempre buen vecino de la familia Estampa.
sioc:created_at
  • 20050305
is opmo:effect of
sioc:has_creator
opmopviajero:language
  • es
geo:location
opmopviajero:longit
  • 564
opmopviajero:longitMeasure
  • word
opmopviajero:page
  • 11
opmo:pname
  • http://elviajero.elpais.com/articulo/20050305elpvialbv_4/Tes (xsd:anyURI)
opmopviajero:refersTo
opmopviajero:subtitle
  • ESTAMPA, un cálido hotel en el valle de Arán, a 11 kilómetros de la estación de Baqueira-Beret
sioc:title
  • 18 habitaciones con ambiente rústico y familiar
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all