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Se trata del Fiesta más llamativo, utiliza como base la versión Coupé (tres puertas) y estrena una audaz decoración inspirada en el mítico superdeportivo GT 40 que triunfó en Le Mans. Su línea moderna y maciza incluye un frontal con carácter en el que destacan las grandes tomas de aire y el faldón. Las aletas resaltadas, el alerón trasero y las llantas de aleación realzan su aspecto. Y tiene todo la fuerza estética necesaria para seducir al público joven.
Conducción: 43 puntos (1º)
Se impone porque tiene uno de los mejores turbodiésel del mercado. El motor 1.6 TDCi, en este caso con 90 CV, ofrece un rendimiento sobresaliente, tanto en prestaciones como en consumos. Para empezar, sus cuatro cilindros ofrecen un tacto mucho más agradable y refinado que los tres del Colt. A pesar de su baja cilindrada llama la atención su respuesta inmediata al acelerador, similar a la de un motor de gasolina. Y destaca la elasticidad y empuje a bajo y medio régimen, aunque luego se acaba antes que su rival: no rinde a partir de 4.000 vueltas.
Todo esto, combinado con un cambio manual de cinco marchas bien escalonado, le hace muy manejable en ciudad y bastante brillante en carretera, con unas prestaciones más que correctas para viajar a buen ritmo, suficiente fuerza en las subidas y el brío necesario para adelantar sin apuros.
La estabilidad también está bien resuelta, y las generosas ruedas 195/45/16 del acabado Vodaphone aportan una gran sensación de aplomo y estabilidad en curvas. Así, es ágil y divertido en zonas viradas, tiene buen aplomo en trazados rápidos y se conduce con facilidad y sin el menor esfuerzo porque cuenta con unos mandos de tacto suave y sólido que resultan muy agradables. Los frenos, con ABS, funcionan muy bien y completan una calidad de conducción y de conjunto superior.
Vida a bordo: 39 puntos (1º)
El Fiesta es 10 centímetros más grande por fuera y se nota en el interior, con unas plazas más desahogadas, sobre todo atrás, y un maletero algo mayor. El acceso atrás es también más fácil, y los asientos de delante, muy envolventes, mantienen la posición después de moverlos para pasar atrás, una solución muy cómoda.
El Ford aplica también un diseño y materiales más sólidos y consistentes, aunque menos vistosos y modernos que los de su rival, sobre todo los plásticos. Ofrece una calidad de ajustes y acabados superior, pero la dotación de soluciones y accesorios prácticos es muy básica y dispone de menos huecos para dejar objetos: guantera, repisa delante del cambio, bolsas en los respaldos, bandejas en las puertas delanteras y en los paneles laterales traseros, y nada más. Además, la banqueta posterior es fija y no se regula en longitud como la de su rival.
Por lo demás, ofrece un confort de marcha superior, tanto por asientos y espacio interior como sobre todo por su mejor insonorización: el motor es mucho menos rumoroso, especialmente en las marchas cortas y en ciudad.
Seguridad: 13 puntos (1º)
Sólo incluye de serie doble airbag y ABS, pero lo compensa con un comportamiento más estable y eficaz que el Colt. Puede añadir paquetes opcionales con airbags laterales y de cortina, control de estabilidad ESP...
Economía: 24 puntos (2º)
El Fiesta 1.6 TDCi Vodaphone cuesta 15.770 euros, unos 300 más que el Colt. Aparte de los elementos de seguridad incluye todo lo habitual: elevalunas eléctricos, cierre con mando, radio-CD..., y el kit GT, con la decoración exterior, cristales oscuros, manos libres para el móvil, llantas de 16 pulgadas y otros detalles. El aire acondicionado y el ordenador de viaje, de origen en su rival, se pagan aparte y equilibran lo anterior.
Los consumos son muy bajos y similares: unos cinco litros en conducción suave y alrededor de siete en ciudad y estirando las marchas.
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