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Carrocería consistente, aunque con sistemas de retención mejorables. El Citroën C1 resistió el choque frontal, pero a pesar del cinturón y el airbag, el pecho del conductor llegó a golpear el volante. El impacto fue leve, aunque permite intuir lo que sucedería a mayor velocidad (la prueba se realiza a 64 km/h.). Las rodillas, por la dureza de la columna de dirección, y los pies, por el desplazamiento del pedal del freno, también mostraron riesgo de lesiones. El copiloto mantuvo su integridad y elevó la nota al 69%. En el impacto lateral consiguió mejores resultados: calificación del 78%. Y en el atropello a un peatón suspende, como la mayoría, pero con un 39%.
Los resultados del C1 valen también para sus gemelos, los Toyota Aygo y Peugeot 107. Todos incluyen ABS, cuatro airbags, cinturones delanteros con pretensores y limitadores, y anclajes Isofix en las plazas traseras laterales.
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