PropertyValue
opmo:account
opmo:content
  • Este año, los agoreros callan. Aquellos presagios de crisis balear debían de concernir al turismo de playa, no a la hotelería urbana, que goza de una salud inmejorable en Palma de Mallorca. La novedad esta temporada ha sido la apertura del hotel Tres. Ni el uno ni el dos. El Tres. Clientela desinhibida Como se puede uno imaginar por el nombre, lo más fashion que existe hoy en la zona histórica de la ciudad. Diseño en estado puro, pues fue el hotel Puro, precedido por el Convent de la Missió, el que desató aquí la tormenta de los hoteles manifiesto. Hoteles para una clientela joven, desinhibida, culta, global. Camper, que ya ha estrenado el suyo en Barcelona ("zapato cómodo, casa simple, comida sana"), anuncia un segundo taconazo de autor en la isla donde nació la marca. La arquitectura del Tres lleva la firma de los suecos Tomas Grip y Anders Stjärna, quienes, junto al español Antonio Pérez-Villegas, se han aprovechado de la buena fama de que goza el diseño escandinavo para transformar a su modo un viejo edificio del Born palmesano, asfixiado entre el dédalo de callejas que circunda la catedral, el palacio de la Almudaina y el paseo marítimo. Ya se sabe: geometría lineal, tonos neutros, lámparas coloristas, tapicerías de piel y desnudos fotográficos en la pared. Pero antes hay que advertir al viajero motorizado que resulta imposible aparcar en las inmediaciones, y que el hotel se desentiende por completo del inconveniente. Todo lo más, suministra un plano del barrio, mientras aconseja el aparcamiento público de la plaza Mayor para regresar luego andando, diez minutos a pie. Las incomodidades prosiguen al tener que franquear el jardín y el bar con las maletas para tomar el ascensor hacia el dormitorio, previa introducción en la ranura de una tarjeta codificada. En la alcoba apenas hay lugar para guardar las cosas. El equipaje se deposita sobre el suelo. Muy cool, sí. Una bandeja corredera sobre la cama sirve tanto de atril para la lectura como de mesa para trabajar. El resto justifica con poco su minimalismo de libro, justo de espacio, mínimo de enseres. Ver y ser visto Si el hotel se llena de una clientela guapa y mundana es por la música lounge que suena en el patio, atmósfera propicia para ver y ser visto en la tarde noche palmesana. Todo orbita a su alrededor, copado por una enorme y escenográfica palmera y culminado por una azotea entarimada de madera desde la cual es posible darse un pequeño chapuzón, si la bañera con burbujas se pone de una vez a funcionar, o tumbados al sol con las agujas de la catedral en primerísimo plano. De noche, el baño de estrellas perdona los pecados del hotel.
sioc:created_at
  • 20051112
is opmo:effect of
sioc:has_creator
opmopviajero:language
  • es
geo:location
opmopviajero:longit
  • 629
opmopviajero:longitMeasure
  • word
opmopviajero:page
  • 11
opmo:pname
  • http://elviajero.elpais.com/articulo/20051112elpvialbv_6/Tes (xsd:anyURI)
opmopviajero:refersTo
opmopviajero:subtitle
  • TRES, un nuevo hotel de estética minimalista con música 'lounge' y gente guapa
sioc:title
  • Diseño sueco en el Born de Palma
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all