ELPVIALBV_8.TES | webenemasuno.linkeddata.es

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opmo:content	Único en el mundo, el resort Huvafen Fushi bucea por el fondo de un atolón en las islas Maldivas con su insólita instalación termal submarina. Inspirado en la militancia por el desarrollo sostenible del planeta, otros lujos aparte, el spa Aquum ha sido construido a unos dos metros de profundidad entre gruesos mamparos de vidrio que transparentan la vida bajo el agua mientras se recibe un masaje regenerador o un baño de algas. Más que nunca, el mar cumple aquí las expectativas sanatorias de una clientela entregada a la visión de peces multicolores o del paseo de las mantas durante su terapia wellness. El hotel habilita a este fin dos amplias salas de tratamientos con técnicas de talasoterapia y un pabellón exterior donde se programan ejercicios de yoga y tablas de gimnasia oriental, como complemento perfecto a los tratamientos facultativos submarinos. Una piscina flotante sobre el mar interior del arrecife restablece la imagen paradisíaca del resort, enclavado en el atolón norte de la isla de Male, capital del país, a treinta minutos de su aeropuerto internacional. Nada más aterrizar, una lancha del hotel se encarga de recoger a los huéspedes y conducirlos a uno de los 43 bungalós y pabellones típicos de las Maldivas alineados sobre la playa. Algunos ofrecen piscina privada y un retazo de playa propia con el aliciente de vivir una experiencia salvaje de robinsones. Todos, eso sí, al cuidado de un mayordomo durante las 24 horas, por si acaso. El capítulo gastronómico no se queda atrás en gran lujo. Mariscos, platos locales o carta de diseño se pueden degustar a libre elección del comensal en el restaurante-terraza del hotel, en la propia habitación, en un pic-nic organizado sobre un banco de arena, a bordo del crucero Symphony, de 70 pies, o en la bodega subterránea Vinum, única en su género en las islas Maldivas. Huvafen Fushi pertenece a la marca Small Luxury Hotels of the World, que agrupa a más de 300 hoteles de lujo en todo el mundo.
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Único en el mundo, el resort Huvafen Fushi bucea por el fondo de un atolón en las islas Maldivas con su insólita instalación termal submarina. Inspirado en la militancia por el desarrollo sostenible del planeta, otros lujos aparte, el spa Aquum ha sido construido a unos dos metros de profundidad entre gruesos mamparos de vidrio que transparentan la vida bajo el agua mientras se recibe un masaje regenerador o un baño de algas. Más que nunca, el mar cumple aquí las expectativas sanatorias de una clientela entregada a la visión de peces multicolores o del paseo de las mantas durante su terapia wellness. El hotel habilita a este fin dos amplias salas de tratamientos con técnicas de talasoterapia y un pabellón exterior donde se programan ejercicios de yoga y tablas de gimnasia oriental, como complemento perfecto a los tratamientos facultativos submarinos. Una piscina flotante sobre el mar interior del arrecife restablece la imagen paradisíaca del resort, enclavado en el atolón norte de la isla de Male, capital del país, a treinta minutos de su aeropuerto internacional. Nada más aterrizar, una lancha del hotel se encarga de recoger a los huéspedes y conducirlos a uno de los 43 bungalós y pabellones típicos de las Maldivas alineados sobre la playa. Algunos ofrecen piscina privada y un retazo de playa propia con el aliciente de vivir una experiencia salvaje de robinsones. Todos, eso sí, al cuidado de un mayordomo durante las 24 horas, por si acaso. El capítulo gastronómico no se queda atrás en gran lujo. Mariscos, platos locales o carta de diseño se pueden degustar a libre elección del comensal en el restaurante-terraza del hotel, en la propia habitación, en un pic-nic organizado sobre un banco de arena, a bordo del crucero Symphony, de 70 pies, o en la bodega subterránea Vinum, única en su género en las islas Maldivas. Huvafen Fushi pertenece a la marca Small Luxury Hotels of the World, que agrupa a más de 300 hoteles de lujo en todo el mundo.

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