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El 407 Coupé mantiene el planteamiento del 406 Coupé y combina la imagen atractiva de los deportivos y el sentido práctico de las berlinas para ofrecer cuatro plazas y un buen maletero. Tiene también una posición de conducción baja para conducir con las piernas estiradas y unos asientos grandes y envolventes que sujetan bien el cuerpo.
Motor V6 diésel biturbo
El nuevo Peugeot monta el motor 2.7 V6 biturbo que estrenó el Jaguar X-Type, y un cambio automático de seis marchas que ayuda a sacarle el máximo partido. Rinde 204 CV y es tan suave y está tan bien insonorizado que no se nota que es diésel, ni siquiera en frío o en las marchas cortas. Además responde con fuerza desde el ralentí y sube por encima de las 4.000 vueltas sin apenas esfuerzo.
Con esta mecánica, el 407 Coupé viaja con poderío, afronta las subidas sin perder el ritmo y adelanta con nervio. No ofrece las prestaciones de un superdeportito, sobre todo en aceleración, porque tiene un peso algo elevado; pero cumple bien como coche de diario y permite afrontar viajes largos a punta de gas. Una de las claves es el cambio de seis marchas, que incluye la función automática y otra con accionamiento secuencial para subir o bajar de marcha con un toque. Dispone también de dos programas, Sport, que estira más las velocidades e incluso reduce en las retenciones, y otro para conducción invernal o pisos deslizantes. Pero el resultado es siempre una conducción muy fácil y relajada que permite disfrutar sus prestaciones con seguridad.
Los consumos son correctos para la cilindrada y peso del coche: ocho litros en conducción suave, menos de 10 estirando las marchas y en torno a 11 en ciudad.
Una suspensión impecable
Otro punto fuerte es el equilibrio dinámico. Si el 406 Coupé ya iba muy bien, su sucesor le supera en todo y ofrece un compromiso impecable entre estabilidad y confort. Las versiones V6 estrenan además una amortiguación electrónica que adapta los reglajes al instante según el piso, el estilo de conducción y otras variables, e incluye también un programa Sport con reglajes más enérgicos que mejoran la eficacia. Pero lo más meritorio es que mantiene siempre una comodidad sobresaliente, filtra todo sin inmutarse y rueda sobre el asfalto como si llevara un colchón de aire debajo. Y lo importante es que se conduce con la máxima facilidad, obedece con precisión en las curvas sin acusar las inercias y los balanceos laterales; ofrece un comportamiento eficaz en todos los trazados, con un gran aplomo en zonas rápidas y autopistas, y mucha agilidad en tramos más virados. El conjunto se completa con unos frenos y un ABS que paran bien el peso y un ESP que actúa sin que se note y sólo cuando se necesita.
El 407 Coupé es un deportivo práctico que permite disfrutar sus prestaciones y dinamismo con confort y seguridad.
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