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T iene una línea menos elegante y más voluminosa que prima la funcionalidad y penaliza un poco la imagen, pero es el más cómodo en el uso diario.
Conducción: 42 puntos (2º)
Busca el confort y es el más agradable para viajar: las suspensiones suaves y con recorridos amplios filtran mejor los baches. Los frenos paran bien y ofrece un comportamiento equilibrado, pero balancea más en las curvas, es más lento en los cambios de apoyo y tiene una estabilidad algo inferior. La conducción no resulta tan refinada, aunque exige menos esfuerzo.
El motor 1.9 dCi (130 CV) con cambio manual de seis marchas es el más potente y ofrece unas prestaciones algo superiores al Opel: se recupera mejor desde 1.000 vueltas, empuja con fuerza desde 2.000 y supera con brío las 4.000. Responde con más rápidez al acelerador, mantiene mejor los ritmos de crucero y apenas exige reducir en las subidas.
Vida a bordo: 52 puntos (1º)
El más completo por dentro y el que ofrece más funciones para repartir el espacio. Incluye siete asientos individuales y una segunda fila muy bien resuelta, pero los de la tercera son mínimos y apenas sirven para niños pequeños. En cambio, es el más cómodo para viajar con cinco adultos, tiene el maletero más grande y ofrece más huecos para objetos, con cofres ocultos en el piso delante y atrás, cajones debajo de los asientos, una guantera enorme..., y muchos detalles que hacen más fácil la vida a bordo: bandejas plegables en los respaldos, cortinas en las ventanillas... El diseño es moderno y está mejor insonorizado, pero tiene unos acabados y materiales inferiores a los del Opel, aunque mejores que los del Mazda.
Seguridad: 13 puntos (3º)
Incluye de serie seis airbags y ABS, pero el ESP es opcional, una carencia injustificable en un familiar de referencia. Tiene el comportamiento menos ágil.
Economía: 24 puntos (2º)
Es el más barato (23.460 euros) y, aunque no incluye el ESP, viene con aire acondicionado, cuatro elevalunas eléctricos, radio-CD, ordenador de viaje y detalles innovadores, como freno de mano automático, sensores de lluvia y luces, tarjeta de apertura y arranque por botón. Además ha gastado algo menos que el Opel: siete litros en conducción suave y menos de 10 en ciudad y apurando las marchas.
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