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  • Cómo disfrutar de un festín gastronómico por un precio de 30 euros. Eso es lo que afirma Albert Adrià (posiblemente el mejor cocinero desconocido del mundo), hermano de Ferran Adrià y unos de los propietarios de este nuevo bar barcelonés que el mismo día que abría sus puertas el pasado 6 de marzo tuvo que cerrar a las diez de la noche por haber agotado el género. Inopia es un bar de barrio, de precio razonable, con un surtido de tapas no demasiado extenso, entre cuyas propuestas -¡gran sorpresa!- figuran latas de marcas conocidas, salazones, patatas chips de bolsa y un puñado de recetas y guisos identificables con los bares españoles de toda la vida. Cosas elementales que no tienen otra pretensión que resultar sabrosas. Nada de pinchos de diseño, de cocina creativa ni de bocaditos efímeros. Para Albert, director de Elbullitaller, el hombre que controla todas las investigaciones tecnológicas que cada año sorprenden en los menús del El Bulli, Inopia se ha convertido en un juguete divertido, local de pleno éxito y estética donde se fusionan lo cañí, los tubos fluorescentes y los azulejos sevillanos con detalles de diseño. Por todas partes, marcas publicitarias de sus proveedores (cervezas Moritz, cafés Lavazza, conservas La Brújula). Y por si no fuera suficiente, música de rock que exacerba los decibelios y acentúa su ambiente retro. De vez en cuando, algunos amigos del oficio y cocineros de relumbre acuden al nuevo local, traspasan la barra y se lanzan a preparar tapas para los clientes en un alarde de colaboración y de promiscuidad gastronómica. Más sorpresas para los clientes. Las especialidades de su carta hablan por sí solas: pincho de cerdo del desaparecido bar 15, callos del bar Juan de L'Hospitalet, pincho moruno de cordero, pimientos del piquillo Casa Julián de Tolosa, patatas bravas con salsa mixta, croquetas caseras de jamón ibérico, fritura de pescado, aceitunas gordales sevillanas, berberechos de la casa, idiazábal con nueces, crema catalana y flan de huevo de la casa. Por supuesto, sus horarios tampoco son convencionales. De martes a viernes sólo abren por las tardes de 19.00 a 23.00; los sábados, de 13.00 a 16.00 y de 19.00 a 23.00, y los domingos, de 13.00 a 16.00. El lunes y resto del tiempo está cerrado.
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  • Diario El País S.L.
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  • Festín gastronómico poco convencional
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