PropertyValue
opmo:account
opmo:content
  • En la calle, nada de nada. Ni una sola pista de este restaurante y ningún rótulo o placa comercial que aporte datos de su existencia. Para entrar es necesario traspasar las puertas del conocido Dry Martini, una de las coctelerías más prestigiosas de Barcelona, llegar al fondo, empujar una puerta inaparente y continuar por un recodo oscuro. Por fin aparece un espacioso comedor de luces tenues, revestido de estanterías retroiluminadas repletas de botellas, que, en medio de una atmósfera de semipenumbra, acentúan la complicidad pretendida. Speakeasy, una idea del barman y empresario Javier de las Muelas, constituye un homenaje a los locales clandestinos de Nueva York y Chicago de los pasados años treinta, cuando la ley seca y el contrabando obligaban a ocultar los destilados y licores. Entorno singular, con cocina a la vista, que ha vuelto a saltar a la actualidad gracias a las revolucionarias aportaciones de su propietario a la coctelería creativa. Un restaurante camuflado en cuyas mesas se sirven platos desenfadados, entre mediterráneos y cosmopolitas, alejados de complicaciones pero muy respetuosos con las materias primas. Su artífice, el joven Robert Gelonch, que sigue las directrices que le marca el patrón, elabora recetas en las que cabe de todo, desde unos huevos fritos de payés con verduritas y foie-gras, hasta un tataki de atún con ensalada de cítricos. En la carta, no demasiado extensa, figuran algunos entrantes divertidos. Tal vez un suave gazpacho de fresón con jamón y boquerones; una aceptable ensalada de queso mozzarella con trufa, o un carpaccio de carabineros y solomillo algo insípido al que no aportan nada las virutas de foie-gras (no foie como se reseña de forma imprecisa) que rematan el plato. Contrastes que no están reñidos con ciertos esfuerzos imaginativos, como demuestra la hamburguesa de pescado y marisco, mejor de lo esperable. Tampoco decepcionan el pez san pedro con crema de acelgas, ni las vieiras asadas con patatas escalivadas. Entre las carnes, que se tratan de forma más clásica (solomillo; chateaubriand), figuran unas soberbias manitas de cerdo deshuesadas y un acertado costillar de cordero.
sioc:created_at
  • 20060930
is opmo:effect of
sioc:has_creator
opmopviajero:language
  • es
geo:location
opmopviajero:longit
  • 581
opmopviajero:longitMeasure
  • word
opmopviajero:page
  • 10
opmo:pname
  • http://elviajero.elpais.com/articulo/20060930elpvialbv_2/Tes (xsd:anyURI)
opmopviajero:refersTo
opmopviajero:subtitle
  • SPEAKEASY, ambiente especial en la trastienda del bar Dry Martini en Barcelona
sioc:title
  • Coctelería y cocina creativas
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all