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EL HONDA SILVER Wing 400 tiene un precio de 6.799 euros, y, aunque apenas es algo más caro que la mayoría de sus rivales, ofrece mucho más a cambio. En primer lugar, equipa el único motor bicilíndrico de su categoría, lo que le confiere una mayor suavidad. Y, al margen de sus buenas prestaciones -similares a las de los escúteres de 500cc-, es mucho más agradable de conducir. Tiene también una estética impresionante y todo lo que se puede pedir a un vehículo de dos ruedas. Hereda la carrocería y la parte rodante de su hermano mayor, el Silver Wing 600, una referencia entre los escúteres.
El Silver Wing 400 es un escúter grande, cómodo y espacioso. Destaca el escudo frontal en forma de cuña, que lleva la pantalla prolongada hacia arriba y protege perfectamente a piloto y acompañante. El asiento es tan confortable como un sofá bien mullido y sirve de tapa a un gran cofre en el que caben con holgura dos cascos integrales y algunos pequeños objetos más. La equipación de serie está a la altura del resto de modelos similares, con un cuadro de instrumentos muy completo y el sistema de frenada combinada Dual CBS de Honda.
MOTOR BICILÍNDRICO. El motor del Silver Wing es un bicilíndrico de cuatro tiempos con dos cilindros paralelos, ocho válvulas, refrigeración por agua e inyección electrónica. Tiene 398cc y rinde 38 CV a 8.000 revoluciones. Va acoplado a un cambio automático con embrague centrífugo. El bastidor es de tubo de acero reforzado y el bloque motor cumple las funciones del basculante trasero: lleva anclados dos amortiguadores regulables en la precarga del muelle que forman la suspensión posterior, mientras que la delantera cuenta con una robusta horquilla telescópica y barras de 41 milímetros. El conjunto se completa con una llanta de 14 pulgadas delante y otra de 13 atrás, ambas generosamente calzadas con neumáticos 120/80 y 150/70, respectivamente. Por último, los frenos son de doble disco de 256 milímetros en el eje delantero y disco simple de 240 milímetros atrás, e incluyen el sistema CBS de frenada combinada, que optimiza la respuesta de los frenos en ambos ejes.
CULTO A LA SUAVIDAD. El motor es el gran protagonista del Silver Wing 400, y, aparte de ofrecer unas prestaciones brillantes, impacta con una suavidad de marcha y un funcionamiento refinado que lo distinguen de sus rivales.El tamaño y las cualidades aerodinámicas son otras dos buenas bazas del escúter de Honda para poder realizar desplazamientos interurbanos e incluso viajes, pero también penalizan un poco su agilidad en tráfico urbano denso. Hay que destacar sus suaves e impecables aceleraciones, tanto al salir de los semáforos como cuando se abre el gas para adelantar a otro vehículo en una vía rápida. A pesar de tener que mover un peso considerable (243 kilos), el motor bicilíndrico empuja siempre con vigor y sin mostrar la menor queja. Los frenos responden con energía: son potentes, tienen muy buen tacto y, gracias a la eficacia del sistema CBS, es casi imposible bloquear las ruedas. El Silver Wing 400 ofrece unas prestaciones superiores a lo que se espera de su cilindrada y muy similares a las de los escúteres de 500cc: alcanza 160 km/h. y apenas gasta cinco litros de media. Es el modelo más completo, lujoso y mejor equipado de su tamaño
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