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La oferta de cupés se mantiene en los extremos y el Salón de Detroit ha vuelto a confirmarlo. Por un lado, Dodge, la división deportiva del grupo Chrysler, presentaba la última entrega del Viper, el purasangre norteamericano que aspira a rivalizar con los legendarios Ferrari. El nuevo RT 10 aumenta el cubicaje y la potencia de su impresionante motor 8.4 de 10 cilindros en V para superar la barrera de los 300 km/h.
Enfrente, Honda presentaba un nuevo cupé basado en el futuro Accord, que prima ante todo el sentido práctico para ofrecer cuatro plazas y un buen maletero para poder cumplir como coche único en el uso diario. Dos alternativas casi opuestas que tienen como único denominador común la silueta cupé de sus carrocerías.
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