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La mayoría de las marcas apuestan por la deportividad para reforzar el atractivo de sus familiares compactos, los coches más vendidos en España y Europa. Toyota, en cambio, prefiere decantarse por la funcionalidad. Así lo demuestra el nuevo Auris, un coche moderno y completo que más que despertar las emociones por su línea o conducción, busca convencer con la razón. Y sus argumentos son poderosos, porque aparte de ser uno de los modelos de su tamaño más amplios, prácticos y mejor equipados en seguridad, añade también aspectos que ayudan a mejorar la ecología, como motores turbodiésel con emisiones inferiores a lo habitual y un testigo de cambio de marcha que indica cuándo subir de marcha o reducir para aprovechar mejor el combustible.
El sucesor del Corolla saldrá a la venta el 1 de marzo con dos carrocerías, tres y cinco puertas, y cinco propulsores, dos de gasolina y tres turbodiésel. Los precios, muy competitivos, se suman también a la racionalidad: la versión 2.0 D-4D de 126 CV, la más demandada, costará 19.380 euros en el acabado Luna, ya bastante completo, y 21.250 en el Sol, que incluye detalles como llave manos libres, climatizador bizona y luces y limpiaparabrisas automáticos. La carrocería cinco puertas tendrá un sobreprecio de 600 euros.
Carrocería continuista
La imagen es quizá el aspecto menos conseguido del nuevo Auris. Tiene una línea actual, buen empaque y una arquitectura avanzada que amplía el espacio interior y otorga una aerodinámica notable (CX:0,29). Pero recuerda demasiado al Corolla, lo que le resta originalidad. No hace concesiones a la creatividad. El resultado es una estética moderna, pero también algo fría e impersonal.
En el interior las cosas cambian y logra combinar diseño y funcionalidad. El salpicadero presenta detalles vistosos que alegran el conjunto, como los relojes digitales y una consola con forma de arco que integra, muy cerca del volante, el cambio y el freno de mano. Aparte de ser diferente, mejora la comodidad de uso.
Con una longitud de 4,22 metros, el Auris es cuatro centímetros más largo que el Corolla, y tiene también mayor anchura y altura. La habitabilidad es desahogada, y se completa con una generosa dotación de soluciones prácticas: asientos traseros plegables, piso plano, guantera doble y hasta 10 huecos para objetos. Es uno de los modelos más completos.
Un chasis más refinado y eficaz
En la conducción se aprecian las virtudes del nuevo chasis, con ejes de ruedas más anchos y una dirección eléctrica de tacto preciso que permiten trazar con precisión todo tipo de curvas. La puesta a punto busca el equilibrio entre estabilidad y confort, y lo logra. Y el tacto al volante transmite refinamiento, aunque sin la finura de los modelos de prestigio.
La gama contempla cinco motores. En gasolina, 1.4 y 1.6, con 97 y 124 CV; en gasóleo, 1.4 D-4D, 2.0 D-4D y 2.2 D-4D (90, 126 y 177 CV). Él último es uno de los turbodiésel más potentes entre los familiares compactos. Los 2.0 y 2.2 D-4D vienen con cambio manual de seis marchas (de cinco en el resto), y los 1.6 y 1.4 D-4D pueden montar un automático secuencial de cinco marchas que mejora el confort. El 1.6 reduce el consumo urbano en 0,5 litros.
El equipamiento se estructura en cuatro acabados: Auris, Luna, Sol y Sport. El primero incluye los sistemas de seguridad (ver recuadro izquierdo), radio-CD con MP3 y ordenador de viaje. El Luna añade aire acondicionado, volante multifunción en cuero, cuatro elevalunas y retrovisores eléctricos. El Sol dispone de llave manos libres, control de velocidad, luces y limpiaparabrisas automáticos, climatizador bizona y llantas de aleación. Y el Sport, exclusivo para el motor 2.2 D-4D, cuenta con faros de xenón, suspensión deportiva y llantas de 17 pulgadas.
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