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DACIA, la filial rumana de Renault, repite la receta de espacio y precio que tan buenos resultados le ha dado con el familiar compacto Logan, del que se han vendido 415.000 unidades desde su lanzamiento, en septiembre de 2004. El nuevo Logan Break, el segundo modelo de la marca, es un monovolumen que potencia el concepto original y ofrece mucho espacio y hasta siete plazas con unos precios muy ajustados: desde 10.750 euros con cinco asientos y a partir de 11.200 con siete (1.6 de 90 CV).
Al igual que el Logan, se trata de una propuesta de diseño sencillo y elemental, con acabados espartanos, equipamientos limitados y una mecánica veterana. Pero, aparte de que es un coche robusto y fiable, no hay ningún otro modelo en el mercado que aporte tanto espacio por tan poco dinero. Mide 4,45 metros de largo y recuerda a los vehículos industriales, pero su línea maximiza la habitabilidad y permite incluir hasta siete plazas muy amplias (2+3+2). Las dos de la tercera fila sirven para adultos, algo muy poco habitual, y el maletero tiene 200 litros con todos los asientos ocupados y sube a 700 al plegar los dos últimos. Además, al replegar la segunda fila contra las plazas delanteras se dispone de hasta 2.350 litros, con una longitud de carga de 1,9 metros.
Hay tres motores disponibles: dos 1.6 de gasolina (90 y 105 CV) y un 1.5 dCi turbodiésel (70 CV). Y el equipamiento básico incluye ABS, airbags frontales, rueda de repuesto normal y garantía de tres años o 100.000 kilómetros. Otros elementos, como la radio-CD, los airbags laterales y el aire acondicionado, son opcionales.
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