PropertyValue
opmopviajero:IPTCMediaType
  • text
opmopviajero:IPTCMimeType
  • text
opmo:account
is opmo:cause of
opmo:content
  • El LS 460 mantiene el confort y elegancia del anterior en las plazas de atrás, pero con un comportamiento más ágil y dinámico que permite disfrutar también al conducirlo. Tiene una calidad sobresaliente que se aprecia en los mínimos detalles, desde los motores eléctricos que cierran puertas y maletero hasta el acceso sin llave, la cámara para aparcar o el cambio de ocho marchas. Pero a diferencia de otros modelos, en éste funcionan sin fallos y ayudan a que sea muy fácil y cómodo de conducir a pesar de su tamaño. Cambio de ocho marchas El poderío tecnológico empieza en la mecánica. El motor 4.6 V8 de aluminio incluye sofisticaciones como inyección directa y distribución eléctrica, que mejoran rendimientos y consumos. Tiene 380 CV, pero lo más llamativo es el cambio automático secuencial de ocho marchas. Sorprende por su suavidad y rapidez, y tiene un funcionamiento impecable, pero no se acciona desde el volante.Con estas armas, el LS mueve el peso sin el menor esfuerzo en absoluto silencio y ofrece unas prestaciones muy brillantes. No tiene la rabia de las berlinas más deportivas, pero empuja con fuerza desde 1.000 vueltas y gracias a sus ocho marchas siempre hay una idónea para cada momento. En conducción tranquila se desliza por la carretera a punta de acelerador en octava velocidad gastando poco más de 10 litros, muy poco para su cilindrada y peso. Pero también responde con brío cuando se acelera para adelantar y mantiene cualquier ritmo de crucero sin acusar las subidas y consumiendo unos 13 litros. Sólo en ciudad se muestra muy sensible al tráfico y gasta entre 16 y 20. Suspensión neumática Las mejoras del LS se aprecian mucho en el comportamiento. La suspensión neumática, muy avanzada, incluye tres programas, normal, Confort y Sport, y actúa coordinada con unos sistemas electrónicos a la última, como el VDIM, un control de estabilidad avanzado que gobierna reglajes de suspensión, dirección eléctrica, ABS, ESP... Todos actúan con antelación de forma continua sin que el conductor lo note, pero aportan una sensación de control muy placentera que da confianza en cualquier situación. Y con un confort sobresaliente, porque se desliza por el asfalto como si flotara y apenas se sienten las irregularidades en el interior. Así, se conduce con dos dedos y hace todo fácil: apenas balancea en zonas viradas y muestra una agilidad sobresaliente para su tamaño. Pero al mismo tiempo tiene un gran aplomo en trazados rápidos y autopista, donde viaja con un confort excelente sin que se noten los kilómetros. El resultado es una estabilidad y seguridad siempre óptimos. El conjunto se completa con los frenos electrohidráulicos, que paran muy bien. Y puede incluir, según versiones, sistemas de seguridad suplementarios, como el radar antichoque ACC, que frena al detectar riesgo de accidente.
sioc:created_at
  • 20070210
is opmo:effect of
sioc:has_creator
opmopviajero:language
  • es
opmopviajero:longit
  • 475
opmopviajero:longitMeasure
  • word
opmopviajero:page
  • 15
opmo:pname
  • http://elviajero.elpais.com/articulo/20070210elpviamot_8/Tes (xsd:anyURI)
dcterms:rightsHolder
  • Diario El País S.L.
sioc:title
  • Electrónica del futuro
rdf:type

Metadata

Anon_0  
expand all