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MUCHOS SÓLO ven en Venecia la Piazza (San Marcos) y el puente de Rialto; pero si se dispone de más tiempo, nos podemos acercar a lugares menos turísticos, como Castello Basso. Se llama así para distinguirlo del otro lado del sestiere (barrio) de Castello, donde se puede visitar desde la basílica de San Juan y San Pablo hasta el Arsenal, pasando por la iglesia de San Zacarías.
En la fotografía aparece el canal de Castello oriental, donde atracan barcos pesqueros y donde todavía se encuentra un pequeño astillero. En este barrio popular se conservan las tradiciones de los isleños. Se siguen anunciando los nacimientos y las defunciones en las puertas, en las esquinas que unen las calles con tiendas.
Al fondo de la imagen se encuentra el bello campanario, en piedra blanca de Istria, de la antigua catedral de San Pedro de Castello, donde oficiaba el patriarca de Venecia. Con esta localización, tan alejada del centro de poder político y económico de la República, los magistrados patricios le estaban dando a la Iglesia un mensaje muy claro sobre quiénes mandaban de verdad en la Serenísima.
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