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El nuevo Nitro es como el hermano deportivo del Jeep Cherokee. Comparte la misma base mecánica, pero prescinde de la reductora para ahorrar peso, tiene una puesta a punto más dinámica (dirección, suspensiones) y monta motores más potentes: 2.8 CRD turbodiésel (177 CV) y 4.0 V6 de gasolina (260). Y sobre todo presenta un diseño valiente y rompedor que lo convierte en uno de los todoterreno con más personalidad.
El nuevo Dodge mide 4,58 metros de largo, se comercializará en junio y competirá con otros 4×4 de tamaño similar, como los Toyota Rav4, Land Rover Freelander, Suzuki Grand Vitara o Ssangyong Actyon. La marca anuncia unos precios competitivos que irán acompañados de equipamientos correctos. Y aunque las tarifas no se han definido todavía al detalle, Dodge anuncia que la versión 2.8 CRD costará unos 27.500 euros con tracción trasera, y alrededor de 30.000 euros con 4x4. Y todas las variantes incluirán al menos cuatro airbags, ABS, ESP, aire acondicionado y radio-CD.
Sin complejos estéticos
Dodge es la quinta marca más vendida en Estados Unidos y la primera del Grupo Chrysler, aunque apenas se conoce en Europa. Para ganar popularidad está apostando por ofrecer modelos distintivos sin gran sofisticación, pero con un diseño y una relación calidad-precio interesantes. El Caliber y el Nitro son buenos ejemplos.
La imagen del Nitro sobresale por su fuerza y convierte este modelo en un 4×4 que prescinde de complejos estéticos para reforzar su personalidad. Las dimensiones contribuyen, porque tiene una altura y una anchura muy generosas (1,77 y 1,85 metros) que potencian aún más su llamativa presencia. El poderío del frontal, alto y cuadrado; los marcados pasos de ruedas, que alojan unas llantas gigantes de hasta 20 pulgadas, y otros detalles, como el abultado paragolpes trasero, crean una estampa espectacular, aunque poco elegante.
Menos logrado está el diseño interior, porque el salpicadero tiene una presentación sencilla y algo apagada, y abusa de los plásticos económicos. En cambio, es amplio por dentro y recoge soluciones prácticas innovadoras, como el piso del maletero deslizable, que facilita la carga.
Tres versiones diferentes
La gama española se estructura en tres acabados: SE, SXT y R/T. Los dos primeros sólo se ofrecen en el motor 2.8 CRD, y el último, en ambos (CRD y 4.0 V6). El SE lleva llantas de 16 pulgadas, cambio manual de seis marchas y los parachoques y pasos de rueda de color negro, en contraste con la carrocería. Y es el único que se ofrece con dos sistemas de tracción: trasera y 4×4 (el resto, sólo 4×4). En el SXT todo va pintado en el color de la carrocería, monta llantas de 17 pulgadas y, aparte del cambio manual, puede montar un automático de cinco relaciones. En el R/T, la parrilla es específica, las llantas aumentan hasta 20 pulgadas y el cambio es siempre automático. La estética del R/T se puede pedir como opción en el SXT.
El Nitro no lleva reductora, pero mantiene el eje rígido trasero del Cherokee, un detalle que potencia los recursos en el campo y reduce ligeramente el dinamismo en carretera. Con el cambio automático, el motor 2.8 CRD tiene más par o fuerza de empuje que con el manual y ofrece unas prestaciones superiores: acelera de 0 a 100 km/h. en 10,5 segundos y alcanza 182 km/h. (en vez de 11,5 y 180), pero el consumo medio sube de 8,6 a 9,4 litros.
El motor 4.0 V6 aporta prestaciones deportivas y un sonido estimulante, pero con un consumo elevado: 11,3 litros de media.
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