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BMW X5, Volvo XC90 y VW Touareg eran hasta ahora los tres únicos todoterrenos que habían logrado las cinco estrellas. El nuevo Freelander 2 se suma al grupo y es además el primer 4×4 ligero con el máximo galardón y también el primer Land Rover. Grande y robusto, reúne una carrocería con amplias zonas de deformación y una nutrida dotación de seguridad: siete airbags (uno para las rodillas del conductor), dirección colapsable, cinturones delanteros con doble pretensor y limitador, amarres Isofix en los laterales de atrás, ABS y ESP (DSC en la marca).
En el golpe frontal (a 64 km/h.), la estructura y los sistemas de retención trabajaron bien y mantuvieron a salvo a los ocupantes. Obtuvo un 94% de los puntos. En el lateral (a 50 km/h.) se vio favorecido por su altura y llegó al 100%. En cambio, su frontal alto y rígido resulta muy agresivo para los peatones y logró sólo un escaso 19%.
Preserva la integridad física de los ocupantes en todas las pruebas y refleja un gran paso adelante en la seguridad que ofrece Chevrolet (antes Daewoo). El Captiva recoge técnicas modernas en la carrocería y el equipo de protección y se sitúa entre los mejores 4×4 ligeros. El airbag de cortina no se desplegó por completo y le penalizó ligeramente en el choque lateral. Y un salpicadero algo agresivo en la zona del volante, la consola central y la guantera mermó su puntuación en el golpe frontal, que podría haber mejorado incluyendo un airbag de rodilla. Aun así, logró notas del 94% y el 75%, respectivamente, y en el test de atropello casi aprueba, gracias a la flexibilidad del paragolpes: 47%. El Captiva viene de serie con seis airbags, cinturones delanteros con pretensor y limitador, Isofix en la segunda fila, ABS y ESP. El Hyundai Santa Fe obtuvo las mismas valoraciones: 75% en el frontal y 94% en el lateral.
Otro todoterreno sólido y con buena seguridad pasiva, el Honda CR-V. Conductor y acompañante salen indemnes del accidente frontal, y, de no ser por el salpicadero, habría logrado cerca del 100% de los puntos y las cinco estrellas. Pero la zona del volante y la de la guantera pueden provocar lesiones en los muslos y las rodillas, y este detalle limitó la calificación a un 75% (cuatro estrellas). Un airbag de rodilla podría haber solucionado el problema. En el impacto lateral recibió el 100%, a pesar de que la unidad probada no tenía airbags laterales (de serie en España). La altura de los 4×4, al igual que sucede en muchos monovolúmenes, aporta un margen extra de protección. Por contra, suspendió en protección a peatones con un 36%.
El CR-V incluye seis airbags (los frontales, de doble etapa), cinturones anteriores con pretensor y limitador de carga, anclajes Isofix en la fila trasera, ABS y ESP.
El Suzuki Grand Vitara, uno de los 4×4 más vendidos, sorprende
por la protección que ofrece a los peatones, un detalle muy poco común en los todoterreno. Es el segundo mejor 4×4 en este apartado (el primero es el Toyota Rav-4) y también uno de los pocos coches que aprueban el test, con un 53%. La clave está en el frontal, más bajo y blando de lo normal en estos modelos. La colisión lateral tampoco mostró problemas y recibió el 100%. Pero en el choque frontal, el salpicadero puede dañar las piernas de los ocupantes. Además se deformó el área de los pedales (peligro para los pies), y el airbag del conductor, que se infló poco, no pudo evitar que la cabeza tocara con el volante. El golpe fue leve, pero a mayor velocidad podría causar lesiones. Estos aspectos mermaron la calificación al 69%. El Vitara viene con seis airbags, cinturones delanteros con pretensor y limitador, fijaciones Isofix atrás y ABS.
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