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Febrero es el mejor mes para participar en España en las carreras populares de esquí de fondo que se celebran, sobre todo, en los Pirineos. Miles de aficionados se dan cita cada año para practicar su deporte favorito -o, simplemente, disfrutar del espectáculo- en la Marcha Beret (domingo 3 de febrero, en la estación leridana de Baqueira Beret), Marcha Popular Ciudad de Huesca-Peña Guara (domingo 17, en el circuito de fondo de Somport, Huesca) y Marcha Popular Plan d'Están (domingo 24, en los Llanos del Hospital, Benasque, Huesca).
Para apuntarse no hay que ser un deportista de élite; basta con un sencillo equipo -esquís de fondo, más largos, estrechos y ligeros que los de alpino, con sus zapatillas y largos bastones- y querer disfrutar con el ejercicio en plena naturaleza. Cada uno a su ritmo y tomándoselo como una fiesta, no como una competición; como sucede con las carreras populares en verano.
Tampoco hay que preocuparse mucho por la técnica a este nivel. En estilo clásico, que es como se disputan estas pruebas, el corredor transita por las huellas ya marcadas sobre la nieve (similares a dos carriles), deslizándose con un movimiento natural de brazos y piernas similar a la marcha o la carrera. De hecho, el esquí de fondo nació en los países escandinavos hace 5.000 años como un medio eficaz de trasladarse y no se desarrolló como deporte hasta la segunda mitad del siglo XIX.
La prueba más importante de España y una de las más relevantes de Europa es la Marcha Beret, que este año celebra su 29ª edición. Reunirá a más de mil corredores de todas las edades en las distancias de 10, 20 y 30 kilómetros (el recorrido más largo sale del llano de Beret y llega hasta el pueblo de Montgarri, atravesando un hermoso paisaje de bosque y montañas).
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