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  • Uuuaaaaaauuu, qué pasada!", exclama el pequeño Pol, un rubiales de 11 años con los pelos aún de punta y el corazón acelerado tras detenerse el monovagón en el que viajaba con su padre. Era el espontáneo y expresivo resumen de una singular experiencia que había iniciado unos veinte minutos antes, al subir por vez primera al Tobotronc.Descarga de adrenalina en la atracción estrella de Naturlandia, el parque de naturaleza de Sant Julià de Lòria. Con un nombre que evoca a los Picapiedra ha sido bautizado este ingenio mecánico conocido en Europa como Alpine Coaster (trineo alpino). Una especie de montaña rusa, aunque con una gran diferencia: el pasajero puede controlar la velocidad de bajada. Pero este Dragon Khan que serpentea entre árboles, estrenado hace apenas tres meses (el 24 de febrero) en La Rabassa (dentro de la parroquia andorrana de Sant Julià de Lòria, primera después de la frontera con España), debutó batiendo un récord: el de ser el tobogán natural más largo del mundo. Y ello, gracias a sus 5,3 kilómetros de raíles de acero, de los que 1,7 son de relajada subida... ¡y 3,6, de frenética bajada! El punto de partida es el Campo de Tiro. Allí, los pasajeros -dos como máximo- se acomodan en el trineo, se ciñen los cinturones de seguridad y se dejan llevar. La subida dura unos 11 minutos, que discurren casi a cámara lenta y en vertical para superar un desnivel de 400 metros, sumergidos en un bosque de pinos. Al llegar al Planell de Conangle (donde está el Campo de Nieve, que en verano es centro de multiaventura) se cambia de trineo para acometer el descenso... y se cambia de ritmo. Curvas, baches, espectacular giro de casi 360 grados... Un vertiginoso eslalon entre árboles a un máximo de 40 kilómetros por hora que cada cual puede regular a su gusto gracias a dos palancas situadas a ambos lados para ir frenando, sobre todo en las curvas, siguiendo los indicadores. Unos siete minutos, a ritmo medio, que parecen eternos, permitiendo gozar intensamente de una aventura sensorial. Diversas actividades El Tobotronc, réplica de otros toboganes similares que hay en estaciones suizas, francesas, austriacas o alemanas, es el buque insignia de Naturlandia, "un proyecto que partió de unos estudios previos para garantizar el más escrupuloso respeto hacia el medio ambiente", según afirma Xavier Sánchez, jefe de comunicación del Comú de Sant Julià; no en vano sus 300 hectáreas están integradas en el valle Madriu Perafita-Claror, calificado como patrimonio de la humanidad por la Unesco. Mientras se completa el resto del proyecto, los visitantes pueden disfrutar este verano de otras actividades, como rutas senderistas y en bicicleta de montaña, un parque infantil (circuito de lianas y puentes entre árboles, vías ferratas, toboganes, etcétera), paseos en quad, tiro al plato y con arco, o paint ball (batallas de pintura; para lo que es necesario reservar). "¿Podemos repetir?", le pide Pol a su padre antes de partir. "Venga, la última". "¡Qué pasada!". .
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  • Diario El País S.L.
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  • Tobotronc, tobogán kilométrico convertido en una de las principales atracciones de los Pirineos
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  • Un dragón en un bosque andorrano
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