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Qué pasa si encierras a un artista en una habitación de hotel? Hubo un tiempo (y todavía queda algún artista) en el que lo suyo era destrozar la habitación. Nada más lejos de la intención de la Experiencia Pulitzer Suite 516, en la que el artista debía usar ese "espacio-burbuja" para todo lo contrario: en vez de destruir, crear. Desde junio, el céntrico hotel barcelonés, cosmopolita y decorado por Lázaro Rosa Violán, invitó a pasar la noche en una suite a una veintena de artistas para que hiciese una obra específica sobre el acto cotidiano de pasar la noche fuera de casa. El pintor Jordi Sardá se fue acompañado y dibujó a la chica desnuda sobre la cama. Lolita Bosch quedó con 10 amigos y fantaseó con estar en el bar de siempre (pero en albornoz). La actriz María Ballesteros robó los botecitos de jabón, se los llevó a su abuela y lo rodó todo en un cortometraje. La obra de estos y otros tantos creadores y actores (Jorge Sanz, Paco Mir -de Tricicle-, el escultor Luis Vidal o la ilustradora Silvia Prada) se pueden ver en la web www.experienciapulitzer.org. También se hará un libro, que será presentado el próximo 4 de diciembre en el Pulitzer en un cóctel, durante el cual se podrán adquirir las obras creadas durante esas 20 noches. Todos los beneficios irán a un proyecto solidario que ofrece formación hostelera en Madagascar.
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