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El espíritu lúdico del verano llega a su apogeo en agosto. Sugerimos unas propuestas que animan las costas españolas y sirven de apetecible contrapunto al sol, la arena y el chiringuito.
El mar, de fondo
Desde Colònia de Sant Jordi (Mallorca) parten las excursiones, en barcos con fondo de cristal, al parque nacional del archipiélago de Cabrera (971 64 90 34; www.excursionsacabrera.com), al que sólo se puede acceder por mar. El precio de la travesía de ida y vuelta en agosto es de 38 euros, con visita a la Cueva Azul. Una vez allí se puede participar en alguna de las rutas gratuitas a pie que organiza el personal del parque (971 72 50 10; www.mma.es). Además, un itinerario submarino de doscientos metros, entre Sa Platgeta y S'Espaos, entre Sa Platgeta y S'Espalmador, permite explorar sus fondos con la ayuda de unas gafas de buceo, aletas y tubo respirador (snorkel). El recorrido está delimitado por una serie de boyas y carteles sumergidos que informan sobre los ecosistemas y especies marinas que se pueden ver en el paseo.
En agosto, la flota de Barcos Azules (www.barcosazules.com; 971 63 01 70) enlaza a diario por mar el puerto mallorquín de Sóller y Sa Calobra, en la costa norte, una de las ensenadas más bonitas de la isla, de acceso complicado por tierra (salidas a las 10.00, 11.15, 13.00 y 15.00; regreso a las 14.00 y 16.45). La travesía de ida y vuelta cuesta 22 euros.
Turismo de Formentera (www.turismoformentera.com), por su parte, pone el acento de su nueva campaña en el turismo ecológico y familiar, y propone recorrer con los niños alguno de sus Circuitos Verdes, una red de 20 rutas señalizadas para hacer en bicicleta.
Astronautas con flotador
Agua y adrenalina corren a la par en los nuevos parques acuáticos, que buscan atracciones cada vez más emocionantes. Siam Park (www.siampark.net), el parque acuático ambientado en Tailandia que se inauguró hace un año en el sur de Tenerife, presume de tener la mayor ola artificial del mundo: una cortina de agua de tres metros para hacer surf, bodyboard o dar saltitos cuando rompe sobre la playa. Con la altura de un edificio de 10 pisos y 76 metros de largo, su tobogán Torre del Poder acaba, tras un descenso de infarto, en un acuario con yacarés y pirañas que se cruza dentro de un tubo transparente de metacrilato, mientras que en Dragón se puede sentir algo parecido a la ingravidez tras caer a gran velocidad, sobre un flotador de cuatro plazas, en el interior de un embudo gigante.
En Salou (Tarragona), Port Aventura (www.portaventura.es) acaba de abrir su cuarto hotel temático, el Gold River, de cuatro estrellas y 502 habitaciones, ambientado en los pueblos surgidos durante la Fiebre del Oro, a comienzos del siglo XIX, en California y otros lugares de Estados Unidos. El complejo combina las atracciones mecánicas y las acuáticas de su Caribe Park, un parque acuático que recrea la atmósfera de los resorts caribeños.
La ruta por los parques temáticos en la costa también pasa, entre otros, por el Aquarama de Benicàssim, Castellón (www.aquarama.net); los Aquópolis (www.aquopolis.com) de Vila-Seca (Tarragona), Cullera (Valencia), Torrevieja (Alicante), Sevilla y Cartaya (Huelva), y los Aqualand (www.aqualand.es), de Torremolinos (Málaga), El Puerto de Santa María (Cádiz) y Mallorca (en Magaluf y El Arenal).
'Chill Out' cartagenero
El consorcio turístico Cartagena Puerto de Culturas (968 50 00 93; www.murciaturistica.es) organiza, los jueves y viernes de agosto, relajantes paseos vespertinos de una hora (de 21.00 a 22.00) en catamarán por la bahía de Cartagena (Murcia). Precio: 18 euros por persona, con música chill out y un cóctel. Otras tres pistas cartageneras: la nueva sede del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, ARQUA (http://museoarqua.mcu.es), en un edificio proyectado por el Premio Nacional de Arquitectura Guillermo Vázquez-Consuegra; la intervención de Rafael Moneo en el antiguo Teatro Romano (www.teatroromanocartagena.org), con la restauración del edificio teatral y de la porticus post scaenam y la creación de un museo anexo, y el Centro de Interpretación de la Muralla Púnica (wwwe.cartagena.es), un proyecto de los arquitectos José Manuel Chacón Bulnes y Alberto Ibero Solana.
Pesca de bajura
Más de sesenta casas de turismo rural, repartidas por la costa atlántica gallega, y cofradías de pescadores como las de O Grove, Pontevedra, Marín, Cangas y Moaña, en las Rías Bajas, o la de Lira, una parroquia pesquera de la comarca coruñesa de Muros, donde comienza la Costa de la Muerte, promueven el programa de turismo marinero Ao carón do mar (al lado del mar, en gallego). Una oferta conjunta que combina la actividad (por ejemplo, acompañar a los pescadores en un barco de bajura para experimentar las emociones de un día de faena) y el alojamiento. Más información en la web de Turgalicia (www.turgalicia.es).
Uno para todas
El portal www.disfrutaelmar.com reúne en una sola web la oferta de 25 estaciones náuticas en la costa española. Vacaciones activas a la medida, con posibilidad de alojamiento.
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