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Quién iba a decir que aquellos filetes de carne picada (hamburguesas) que se idearon en Hamburgo a finales del XIX, que ingerían los emigrantes alemanes en sus travesías por barco a Estados Unidos, suscitarían tanta controversia a lo largo del siglo XX. Receta versátil donde las haya que constituye el gran icono de la comida rápida (fast food) y un condumio refinado que ha acaparado la atención de conocidos chefs, incluidos Ferran Adrià, Sergi Arola o el neoyorquino Daniel Boulud, que las adorna con trufas y foie-gras. En Madrid, las mejores se localizan en locales tan dispares como Horcher (915 22 07 21), Oven 180 (914 35 18 98) y Alfredo's Barbacoa (915 76 62 71). A esta lista se acaba de sumar Fábula, cuya carta reúne sabrosas hamburguesas elaboradas con carnes de buey de raza parda alpina de los valles del Esla (León), de tamaños variables (entre 100 y 300 gramos) y aderezos dispares, cuyos precios fluctúan entre 6 y 17 euros. La italiana contiene parmesano y ruqueta; la japonesa, pasta de wasabi y brotes de soja; la americana, queso y ketchup, y la carnibore, carne sin más. Y una especialidad algo estrafalaria: Éxtasis Dorado, con queso de cabra, huevo frito, lonchas de beicon, cebolla caramelizada y aceite sintético de trufa.
De entrada, vale la pena la cecina de cadera de buey. Y a modo de guarnición, cuencos de patatas, aros de cebolla fritos o ensalada. Y si se desea, cabe optar por el solomillo o el gran chuletón de buey. Para beber, apenas tres tipos de vino, además de champán Mumm Cordón Rouge, que se sirve por copas (4 euros) o botellas (35). Lástima que el servicio resulte insuficiente, sobre todo con el local a rebosar.
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