Pureza de líneas. Álvaro Siza y su colaborador Rudolf Finsterwalder apuestan por los detalles; como los ladrillos de distintas tonalidades en los muros, al estilo de Alvar Aalto. O la sensación de amplitud de espacio gracias a la ausencia de puertas y a dos ventanales enfrentados. Web: www.inselhombroich.de