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Como veo que sigue abierto el mostrador de las quejas voy a poner la mía también. Mi primer vuelo internacional no fue precisamente de "señora", volé con la Tarom en un Tupolev de hélice que daba terror, eran los años ochenta y fuimos cacheados concienzudamente al subir, teniendo que permanecer en la pista durante varias horas, bajo el sol de agosto de Madrid. \nEl recorrido, hasta el Cairo, fue totalmente increible, con escalas no previstas, duró la bromita veinte horas de nada, con parte de la noche retenidos en una sala del aeropuerto de Bucarest en la que las puertas estaban guardadas por el ejército y donde no había ni un solo banco para sentarse. Nosotros tuvimos suerte, yo me empeñé en seguir a una gente vestida de árabe y empujar cuando empujaban ellos, llegamos a nuestro destino, con un día de retraso. Los más tímidos terminaron en Tel Aviv, casi todo el vuelo se quedó sin maletas, era fácil distinguir luego a los que habían "picado" como nosotros, cuando los monumentos nos volvían a juntar, todos iban con camisetas de propaganda.. ¿Qué, de la Taron? \nNuestras maletas llegaron, si, pero totalmente empapadas de aceite.
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