|
sioc:content
|
-
Soñé con esta playa. Y soñé, entre calambres... y hoy soñé, que veía a ese hombre en un semáforo, y que nos besábamos, no sé por qué, porque yo me programo para soñar con otro. Enfrente había una pantalla gigante, una presentadora de televisión nos observaba. Él me dijo: ten cuidado porque mi mujer va a ir a tu casa, nos observan. Estoy casado con la creme de la creme, pero era simpático, más que tú, y mi casa no era mi casa, sino la casa de ''mis padres''. Cuando llegué había llegado allí una mujer que no era la mujer de este hombre, no tenía su aspecto, era otra. Yo buscando como loca unas botas en la cima de un armario, tenían que ser planas, hace mil años que repudio los tacones. Y la mujer allí presente, mi madre la había dejado entrar. Cuando decide irse la acompaño a la puerta, yo muy cauta, como estaba advertida... y llama en la puerta de al lado, donde vive una vieja americana. Dice que luego se irá a tenis, cosa que... que está adelgazando gracias a eso, muy de peluquerías y boutique cara. El tipo me había dicho: No sé como logré que se casara conmigo, soy un tipo con suerte. Vuelvo a verle después, en otro sueño, porque ya me habían despertado, y ya me había vuelto a dormir, y va con un pequeño de la mano, cosa rara porque él no tiene niños, vuelve a besarme en un semáforo, Con una sonrisa de alucinar. besa muy bien. Una cosa muy extraña pero muy dulce. Aunque no sé por qué te cuento a ti esto, he caído por aquí, hoy como todas las semanas.
|
![[This page as RDF]](http://webenemasuno.linkeddata.es/static/rdf-icon.gif){kind=icon}