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Belizondo... llegará, eso te lo garantizo, y cada vez falta menos y cada vez tú misma serás más grande, la progresión entre la disminución del dolor y la grandeza del que lo padece tropiezan, en un momento se rozan, para la curación del primero y la eclosión de lo segundo... como unos fuegos artificiales... es de noche, tiene que ser de noche, de pronto aparece la palmera de luz... y la emoción de los que asisten a ello... Abrazos fuertes!
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