|
sioc:content
|
-
Yo tuve la suerte de empezar a escuchar a Neil Young en 1990 con su discazo Ragged Glory, que sigue siendo mi favorito de todos los que ha grabado por lo de subjetivo que tiene la música. Lo descubrí gracias a Josetxo Ezponda, puesto que nos comentó que ese, y el Black Milk de los Beasts of Bourbon habían sido sus discos de 1990. En un viaje a Amsterdam poco después compré en un rastro la edición original del primer disco de Neil Young, homónimo , te lo puedes creer? hoy no lo tengo, como tantos otros que he regalado y que solo Dios sabe donde estarán. Cuando estuve a punto de ver a Neil en directo se cortó un dedo con una sierra. Ahí se truncaron mis posibilidades de verle ese año y los siguientes no apareció por Europa. Recuerdo cuando fuimos a ver a Jerry Lee, Chuck Berry y Little Richard a Baiona. Eran mayores y Jerry Lee desde luego no era la sombra de lo que debió ser. Sin embargo Little Richard estuvo explosivo. Dos guitarras , dos bajos, dos baterias, dos de todo.... Esa era la ilusión que mantenía para ver a Neil. Pero acabo de ver Heart of Gold, su último concierto documental, y Neil es más Neil que nunca y también mucho menos Young. Vamos, que de Young no le queda nada. Me recuerda muchísimo a un abuelito hortelano que me eché y que tenía la sabiduría de años de oficio, sabía manejar los aperos con maestría pero necesitaba ayuda incluso para ponerse las botas.El Heart of Gold de hoy es la afirmación que Neil hizo cuando nosotros nacimos: el tiempo se esfuma. Ya no vamos a poder ver al Neil de Ragged Glory, eso está claro, pero si tengo la oportunidad de verlo , ahora que me voy a vivir a California, lo haré y le presentaré todos mis respetos a él y a todos los abuelitos que le acompañan y le protegen. Madre miaaa, que susto me he llevadooo. Un saludoo.\nUn saludo.
|
![[This page as RDF]](http://webenemasuno.linkeddata.es/static/rdf-icon.gif){kind=icon}