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Sí Rosa, se acabaron.\n\nLa primera es el puerto de Baiona pero lejos del amarre deportivo, donde una vez vi a dos pescadores desenredando los cabos de dos barcas. Un ejemplo de paciencia, sabiduría y conocimiento.\n\nLa Segunda es Tuy. La puerta que se ve a la derecha antes de bajar al arco del fondo da paso al torno donde se pueden comprar unos dulces elaborados por las monjas que no hay que perderse. Creo que los lunes cierran. ¡Qué pastas más ricas!\n\nBaiona de nuevo. A través del arco puede verse la réplica de la carabela La Pinta que está amarrada en el puerto: el primer puerto que supo la noticia del descubrimiento en 1493. Hay que ir en la fiesta de la Arribada.\n\nDesde A Virxe da Rocha, en un alto de Baiona, y por la otra ladera opuesta a la que aparece en la foto puede apreciarse la belleza de su bahía, bahía con sus más y sus menos históricos. Hasta patente de corso tuvieron sus habitantes. Justo en el mar que se aprecia debajo, a escasa distancia de la entrada a la ensenada, me contó un pescador que las pasó canutas un día volviendo a casa. Casi no lo cuenta.\n\nMe alegra que os gusten las fotos.
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