|
sioc:content
|
-
Por fin entendí por que se hundió el Titanic!\nBromas a parte, en estos casos, mi querida Rocío, cuando compras un velero de segunda mano, (es conveniente revisar hasta los nuevos) tienes que prácticamente desmontarlo todo. Y probar todo aquello que te resulte sospechoso en dique seco. Una vez en el mar... los olvidos suelen pagarse muy caros. \nEn el caso de las bombas de achique (no se el modelo que lleváis) suelen llevar dos filtros para impedir la entrada de objetos como pueda ser ese rotulador. Otra cosa es que el hombre (empalmador profesional) lo dejase dentro deliberadamente al grito de: a estos ricos del yate ya les daré yo! –ya sabes que suele relacionarse el mar con el tener mucho dinero-\nPero veo que vais bien, al haber escogido la opción de desmontar y volver a montar. Cuando ya llevas tiempo en el mar, ves que todo aquello que no hayas hecho tu mismo. Es cuestionable. \nEl “mar” es de una belleza total, pero cuando esta enfurecido no entiende de sentimientos. Ni de poesía.\nLa reflexión siempre es en positivo para uno mismo. Los daños colaterales nunca tienen una repercusión del “mea culpa”. Al menos en muy pocos casos suele suceder.\n\nUn abrazo.\n
|
![[This page as RDF]](http://webenemasuno.linkeddata.es/static/rdf-icon.gif){kind=icon}